Negocios “ilegales”: el capitalismo blanquea sus trapos sucios

La noticia se conoció en las últimas semanas, pero es una medida que en algunos países de Europa, como Austria, se aplica desde 2006. Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, instruyó a sus países miembros a que incluyan en el cálculo de sus respectivos PBI las actividades que incluyan un “intercambio libre”. Este eufemismo implica que las estadísticas empiecen a calcular como un comercio más a la prostitución, el narcotráfico y el contrabando.

Los medios burgueses presentan la novedad como una medida que apunta a hacer crecer los números de las golpeadas economías de los países europeos, tal es el cinismo de la burguesía monopolista para esconder sus verdaderos propósitos. El “intercambio libre”, como denominan a estas actividades, implica un concepto de libertad que denigra aun más a los seres humanos que consumen drogas o que son víctimas de la trata de personas; la libertad de la que habla la burguesía es la libertad de arruinarle la vida a los seres humanos y va en contra de sus propias leyes, ya que blanquean de esta forma actividades que ellos mismos denominan “ilícitas”. En realidad, la libertad es para los que trafican drogas, armas, seres humanos.

En los países que ya implementaron estas mediciones las cifras que pasan a ser parte del PBI son multimillonarias. En Inglaterra, los cálculos arrojaron que sólo la prostitución y la droga mueven al año 16.300 millones  de dólares, el 0,7% de lo que produce ese país; en Holanda 3.250 millones de dólares (el 0,4% de su PBI); en España, que comienza con las mediciones esta año, se calcula que podía acrecentar su PBI entre 2,7 y 4,5% lo que implicarían unos 48.000 millones de dólares. Hay que tener en cuenta que las “mediciones” no son uniformes ni están estandarizadas, por lo que no nos equivocamos al afirmar que estas cifras pueden ser (y seguramente lo son) aun mayores.

Las verdaderas intenciones de esta medida son las de controlar el flujo y la cantidad de capitales que mueven estas actividades, capitales que son parte intrínseca del movimiento de capitales a nivel mundial, y que son un gran bocado como para dejarlo sin control. De esta forma, estos capitales serán centralizados y concentrados por la oligarquía financiera internacional (como ya viene ocurriendo) pero ahora con datos estadísticos y blanqueados dentro de las economías.

El capital no tiene patria ni tampoco certificado de origen; deben pasar a engrosar las arcas del capital financiero mundial y así está previsto en esta aparente “inusual” medida. Un blanqueo estadístico, pero blanqueo al fin.

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