Grandes anuncios de descubrimientos de reservas petroleras, disputas por los miles de millones en danza, puja entre los gobiernos provinciales y nacionales por las migajas del banquete. Que Vaca Muerta, que la “virtudes” del fracking… son los temas que ocupan a ese minúsculo sector, la oligarquía financiera y sus lacayos políticos.
Muy lejos de los “millones” de los que se hablan en el poder, las mayorías trabajadoras continúan con su “remar” cotidiano. Con su lucha permanente por sobrevivir y encontrar el camino donde su dignidad encuentre un lugar de decisión política, para las transformaciones sociales que terminen con la explotación y la injusticia.
Es así que dos conflictos tienen paralizada la producción de petróleo en la zona norte de Santa Cruz. Se trata de la contratista Incro, que presta servicios en la china SINOPEC y de OIL M&S (Cristóbal López) y Panamerican Energy .
Los casi 800 trabajadores, movilizados con reclamos van desde la falta de pago de haberes en los yacimientos de Truncado, las Heras, el Huemul, Cañadón Seco y Cañadón Minerales; hasta la liquidación de tickets que les adeudan desde hace 7 años; por los riesgos que enfrentan los trabajadores toda vez que deben realizar el saneamiento de derrames, con riesgos para la salud, agravado esto por la falta de controles y escasa o nula provisión de elementos de seguridad que se les otorga para cumplir tales labores. Y por supuesto, en contra del Impuesto “a las Ganancias”.
Por todo esto mantienen bloqueados las bases de las petroleras y el corte total de las usinas en Cañadón Seco, Pico Truncado, Caleta Olivia y Las Heras.