El estado de descomposición del capitalismo en el mundo, brota permanentemente por todos los rincones del planeta. La feroz lucha de clases que han desatado los pueblos en el mundo y que se profundiza y se repite día tras día, como signo de rebeldía contra las barbaries capitalistas basadas en la explotación, el hambre y el exterminio de millones de seres humanos a través de las sangrientas guerras imperialistas, golpea directamente en el corazón de la oligarquía financiera mundial.
EEUU, país que en la historia, fue soñado por los intelectuales burgueses como la meca del triunfo capitalista, es hoy una clara muestra, no sólo de esa gran mentira, si no del estado de putrefacción que corroe y deteriora a un sistema, que sólo promueve el hundimiento de la humanidad a la condena histórica de más miseria, explotación y muerte.
En estos días, miles de trabajadores de casas de comidas rápidas, como Mc Donals, Burger Kings y otras, salieron a las calles a protestar en varias de las principales ciudades del país, en el marco de una jornada de huelgas por un aumento salarial. El reclamo exige un aumento a 15 dólares la hora al salario mínimo, luego de que trascienda la denuncia de un pago paupérrimo de 7,5 dólares la hora, en un país donde según fuentes oficiales se necesitan 2000 dólares al mes para no estar bajo la línea de la pobreza. La jornada terminó con cientos de detenciones por parte de la policía a los trabajadores, que llevaron adelante piquetes en avenidas y en las casas de comidas rápidas.
Esta jornada de lucha, viene como seguidilla de varias protestas de todo tipo, en las cuales en estos últimos tiempos se han masificado las movilizaciones por los derechos de los inmigrantes y contra el racismo, donde no por casualidad, las personas afectadas por estas injusticias son en su mayoría, los trabajadores precarizados que perciben los salarios más bajos de ese país. Una de las principales movilizaciones fue la de Ferguson, en el estado de Missouri, tras la denuncia del asesinato del adolescente afroamericano Michael Brown a manos de la policía y frente a un alarmante crecimiento del racismo, impulsado desde las instituciones del estado Norteamericano.
Como dato de color, un informe de la Casa Blanca anunció que EEUU, 50 millones de sus habitantes viven con ingresos por debajo de la línea de la pobreza, donde 16 millones son niños menores de 10 años, y donde en su inmensa mayoría quienes forman parte de este sector de la sociedad, son nada más y nada menos, que inmigrantes y negros. A su vez, como contraste de esta realidad, EEUU, por poner sólo un ejemplo, gasta por cada bombardeo en Irak, 7, 5 millones de dólares por día.
El costo del “sueño americano”, que está sujeto a una política guerrerista de exterminio, es nutrido por la violenta extracción de plusvalía a millones de obreros en el mundo.
Esa misma clase obrera, que hoy en día comienza a levantarse en todo el planeta y a dar batalla contra las políticas de explotación y hambre de la oligarquía financiera y el capitalismo en el mundo.