¡Al «rescate”!

Para entender un poquito más el Capitalismo Monopolista de Estado, “nuestro” gobierno se esfuerza por dar clases “magistrales”

Sale “al rescate” de tal o cual empresa. Parece el título de una película del oeste Norteamericano en donde el “muchachito” protagonizaba acciones heroicas a favor del “desarrollo”, aniquilando al indio y al negro.

La metalúrgica de Pescarmona es la mayor proveedora argentina de soluciones para generación eléctrica a partir de recursos renovables.

“No puede” enfrentar los vencimientos de deuda, y nuestra “heroína”, Devora Giorgi sale al rescate de Enrique Pescarmona dueño de tamaña empresa. Uno de los contenidos de la propuesta gubernamental es “sostener” a los 1700 obreros de las plantas y su calidad productiva.

¿Por qué una clase magistral sobre Capitalismo Monopolista de Estado?

Porque aquí el Estado no “rescata” a nadie, es el Estado en el que se encuentra alojado Pescarmona, quien decide el supuesto rescate. O sea, con los recursos conseguidos del trabajo de millones de argentinos estos gobiernos “deciden” el rescate. No olvidemos que Pescarmona ha recibido siempre un trato preferencial en las firmas de licitaciones del propio Estado, ha recibido subsidios abiertos para sostener el plantel de obreros y ha recibido subsidios encubiertos de todo lo relacionado al sistema financiero de la empresa.

Esta semana Débora Giorgi y el ministro de economía Kicilov “gobernaron” para el buitre Pescarmona.

El “rescate” consiste en favorecer abiertamente y ante los ojos de millones el sostenimiento del negocio que favorezca a uno u otro contendiente de la oligarquía financiera. El Estado Capitalista no es árbitro entre las clases sociales sino que el Estado pertenece a una clase y desde allí explota y oprime a las mayorías populares. Este caso es un caso testigo más entre tantos otros como Sancor, Masuh, intentos por la Serenísima,  o el “apoyo” a Cristóbal López en sendos negocios con empresas quebradas o lo que es peor para quebrarlas. etc.

Mienten descaradamente, sobreactúan con hipocresía, el gobierno es de los monopolios y sus medidas están sujetas a esos mandatos. A diferencia de las películas del “Lejano Oeste”, no hay heroínas ni héroes, pero, hoy existe en nuestro país una conciencia muy amplia en el sentido que la burguesía en la dominación es caos, atraso, anarquía y a la vez se percibe, aún no con tanta nitidez, que el verdadero desarrollo de la sociedad humana requiere cambios profundos de poder, algo nuevo, revolucionario.

Estamos hablando, de una sociedad socialista en la que los 1700 obreros de la misma industria que hoy es de Pescarmona, dirijan los destinos de una empresa de ese calibre pero en función de un plan nacional en donde el único interés sea el Hombre como parte de la naturaleza.

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