Otra vez los cortes de luz en la zona están insurreccionando diversas barriadas de Merlo. Barrio Rivadavia, La teja, Lasalle, Matera, y más zonas salen a las calles alternativamente frente a los continuos cortes cada vez más prolongados y, desde el estado de ánimo, más y más injustos. La organización y movilización local se aceita y es una conducta que afirma cada día más un veredicto para estas condiciones de vida y el propio sistema capitalista y cuya sentencia de condena a muerte se avizora desde su seno mismo, como la única solución posible a esta oprobiosa vida.
Antes de ayer la luz también se ausentó en Pontevedra. Desde la tarde varias zonas quedaron sin energía. Generalmente la luz se corta un rato y
vuelve pero, cuando ya pasaba una hora y con los antecedentes de los cortes en los demás barrios, la preocupación comenzó a aflorar. Para bien entrada la noche la conclusión que esto era para largo estaba clara para todo el barrio. Varias visitas entre vecinos, charlas y comentarios dieron pie a un plan de acción. Cortar la ruta, atacar la fábrica Compaer y reclamar a Edenor.
La fabrica, frente al apagón seguía trabajando a todo ritmo y la conclusión era clara. Desde que comenzó el año, viernes, sábado y ayer domingo durante las 24 horas, la fábrica no cesó de producir espuma para carnaval (un artículo imperdible en el bolsillo del caballero o la cartera de la dama) extremando y recargando las líneas por el abusivo consumo eléctrico.
Compaer una empresa de casi dos manzanas con instalaciones importantes, carece de grupo electrógeno propio y sustrae la energía eléctrica del transformador del barrio.
Por carecer de línea directa y propia, es decir por evadir sin ningún miramiento las más mínimas condiciones de seguridad industrial, Compaer ahorra recursos económicos derivando sus gastos en el transformador de 500 voltios que el barrio consiguió con tanto esfuerzo y movilización.
El exceso de consumo hizo saltar las fusileras y quemó íntegramente las cajas. Es decir, para hablarlo francamente y sin vueltas, Compaer está colgada. El consumo del barrio es incomparablemente menor que el de esta fábrica. Los hechos son los hechos.
Desde hace cuatro días produce a todo vapor o sea que no es casual que en plena producción la luz se haya cortado. La colgadura de Compaer del transformador del barrio es sin duda un acto apañado por Edenor y la intendencia, por medio de prebendas y beneficios, por la corrupción propia de los funcionarios del Estado al servicio del capital y al mismo tiempo un acto que identifica claramente el parasitismo de esta clase explotadora y portadora de la destrucción del ser humano que se regodea con el perjucio de nuestro pueblo a cambio de más ganancias.
Ayer a las 7 de la mañana, el apagón en una parte del barrio, se transformó en baja tensión en la otra, sin embargo el plan de corte y sabotaje tenía hora y estaba organizado, la charla de vecinos frente a Compaer concluía con lo antes dicho y con la necesidad de enfrentar esta situación desde la organización y movilización. Cerca del medio día Edenor apareció y reparó la caja y la fusilera. Mientras un par de gomas de auto comenzaban a hacerse presente. Compaer dejo de trabajar. Se asustaron dijo uno, al rato volvió la luz al barrio. La lucha por la luz en el barrio ahora se transformó en la lucha contra los parásitos de Compaer para que desenganchen sus cables ya que sienten el aliento en la nuca y que aquí como en varios otros lugares más el clima de tensión nos está haciendo saber que vamos a tener un verano más que cálido.