Las circunstancias que rodean la muerte del Fiscal Nisman no son una expresión más de la crisis política del sistema, constituye un escalón superior, un nuevo piso que el poder deberá transitar en medio de intrincadas contradicciones que aquejan hoy a toda la burguesía monopolista. En la muerte de Nisman se concentran problemas de todo tipo. La puja de intereses en pugna, trasciende la esfera de homicidio o crimen, se abre una etapa en donde se condensan múltiples problemas para la clase dominante.
En el plano internacional, inciden factores del pasado; sin embargo, ni EEUU, ni Irán, ni la propia Argentina estan en situaciones similares a veinte años atrás. Esta muerte es el presente, es poner en el tapete una puja planetaria de intereses fundamentalmente energéticos y militaristas. En el plano de las disputas políticas nacionales, éstas adquieren un alto voltaje que hasta hoy se disimulaban con hipócritas campañas electorales por fuera de toda necesidad de nuestra sociedad.
La guerra de intereses por lograr el dominio claro del Estado se ha envuelto en una nube densa, en donde los caminos a seguir se pierden dramáticamente En esta crisis política entran a tallar los servicios de inteligencia del Estado, el papel de las Fuerzas Armadas, el jefe del Ejército cuestionado en su propio riñón de institución represiva. En fin, mucho se hablará de ésta crisis que ellos llaman Institucional, queriendo dar por entendido que lo que hay que proteger son las instituciones; nos quieren embretar a todo el pueblo en sus disputas de intereses y minimizarán la esencia del fenómeno: la crisis del sistema es política y ella se profundizará.
Este hecho en sí mismo conlleva provocación, debilidad para salir del atolladero en que todo el sistema está inmerso, muestran grietas mayores, vacilaciones a la hora de actuar, ceguera ante la necesidad de definiciones para negocios rápidos. En este sintético análisis debemos tener en claro , quizás como nunca antes, que éstas disputas son interburguesas y es deber de los revolucionarios sostener toda táctica que siga apuntando a la lucha, a la movilización y la laorganización de los intereses de clase, hoy en disputa tanto económicos como políticos.
Esta muerte de una u otra manera es un ajuste de cuentas de lo actuado y de lo que vendrá. Al decir ajustes de cuentas hablamos de instituciones del Estado mafiosas, representantes del capital financiero. Así es el Estado capitalista.
No están debatiendo ni mucho menos las víctimas de estos hechos, están disputando tramo a tramo cada factor de poder, se muestran como lo que son.
Este hecho pone más claro aún que el proletariado, el pueblo y sus organizaciones, deberemos redoblar la lucha política e ideológica contra la burguesía, y continuar trabajando decididamente en forma abierta y franca en los caminos de la revolución.