Vecinos de las localidades de las sierras chicas de la provincia de Córdoba reclaman que el estado diga la verdad sobre el número total de muertos que dejó el temporal. Ellos aseguran que las cifras están lejos de las que se han difundido.
Nuevamente la burguesía da muestra de su perversidad y de su crisis política que se agudiza de manera dinámica cada día.
Los argumentos y mentiras a los que han recurrido durante todo el tiempo para desligarse de responsabilidades y atribuirle toda la responsabilidad a los “impredecibles fenómenos climáticos” de la naturaleza y colocarse en el lugar de víctimas ante la catástrofe, por parte del gobierno, sencillamente dan asco. Por lo que aun con el profundo dolor y bronca, los pobladores de estas localidades salen a expresar que tienen que luchar contra las inclemencia climáticas y también contra el Estado, por lo que en medio de todo el desastre tienen que dejar de hacer las tareas necesarias para reconstruir sus hogares y destinar sus fuerzas a cortar rutas para denunciar que desde el gobierno se está ocultando la realidad.
Sin dudas que no es la primera vez que la burguesía oculta la cantidad de personas que han perdido la vida cuando suceden este tipo de catástrofes. Ya lo han hecho en otras oportunidades y luego se cobijan en la impunidad que ellos mismos se proporcionan, pero de ninguna manera tienen esa impunidad entre las masas.
Porque esa aparente impunidad que ellos mismos se dan, tiene en el fondo la idea de que el estado de las cosas permanecen inmóvil ocultando el desarrollo de la luchas de clases, pero muy por el contrario esta catástrofe con respecto a otros hechos anteriores se da en una agudización de la lucha de clase en el que las masas están deliberando cotidianamente grandes políticas, y allí radica su profunda debilidad, a lo largo y a lo ancho del país las masas cuentan con una gran conciencia, con mucha claridad y experiencia acumulada que van permitiendo levantar la mirada y acercando cada vez más la síntesis a una salida revolucionaria.