Como si fuera un comentarista y no el gobernador de la provincia de Chubut, Martín Buzzi “denunció” el curro verde, refiriéndose al incendio de casi 15.000 hectáreas en la localidad de Cholila en esa provincia.
Los pobladores del lugar, además de denunciar que el incendio es intencional, venían manifestando su preocupación por la tala ilegal de bosques para el desarrollo de un negocio que se calcula en más de 500 millones de dólares.
La Ley Nacional de Bosques Nativos establece que zonas (como la que ahora ha sido incendiada) están protegidas a perpetuidad, por lo que está prohibida la tala y el uso de esa tierra a los fines de proteger las especies allí ubicadas.
Durante el gobierno de Mario Das Neves, miles de hectáreas fiscales fueron vendidas a un precio irrisorio, por ejemplo 10 pesos (sí, pesos) la hectárea. Esas tierras con el bosque encima son “improductivas”, ya que no se permite ningún tipo de emprendimiento que afecte al mismo. El incendio y la destrucción del bosque dan vía libre a los que en su momento “invirtieron” comprando tierras para el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios multimillonarios; al mismo tiempo, obligará a pobladores nativos que poseen terrenos de pocas hectáreas a malvender sus tierras, muchas de las cuales son utilizadas para la pastura del poco ganado que esos pobladores poseen.
Los habitantes de Cholila también denuncian que en la zona opera una inmobiliaria llamada Eidico. La página web de esta firma (http://www.eidico.com.ar/barrio_sesteban.html) anuncia un emprendimiento de 160 chacras emplazadas en 1.000 hectáreas justamente en la localidad de Cholila. El propietario de esta empresa inmobiliaria es Jorge O’Reilly Lanusse, miembro supernumerario del Opus Dei y fuente protegida de la embajada norteamericana. Las declaraciones conocidas por los Wikileaks, en las que Sergio Massa despotricaba contra Néstor Kirchner ante el encargado de negocios de esa embajada, Thomas Kelly, fueron hechas precisamente en la casa de O’Reilly.
Viejo conocido de Massa por ser el principal operador inmobiliario en el municipio de Tigre, en el que hicieron negocios multimillonarios modificando zonificaciones para construir barrios privados que hoy son los que provocan inundaciones en barrios populares de ese distrito; es a su vez viejo conocido de Das Neves, el que vendió a precio vil las tierras del sur. Das Neves es el candidato a gobernador del espacio político de Massa. Un círculo perfecto.
Esto es lo que el gobernador “comentarista” no denuncia ni investiga; sólo habla del curro verde como chicana pero hasta que se produjeron los incendios no había dicho una palabra de estos negociados. Evidentemente, la presión, las denuncias y las movilizaciones que se vienen sucediendo en la zona por los vecinos de Cholila (incluso durante los incendios) obligan al gobernador a decir algo sobre el tema.
Una vez más se comprueba que los políticos de todos los colores están metidos hasta el cuello en estos negociados en los que la vida humana y la naturaleza importan nada a la hora de cerrar negocios para acrecentar sus capitales. Unos y otros, como en tantos otros casos, tienen el trasero sucio mientras intentan vender sus ofertas electorales de “cambio”. Pero la movilización popular no les da respiro y todo sale a la luz profundizando una crisis política irreversible para la burguesía argentina.