La lucha por el salario, bajo la sostenida lucha de los trabajadores y abriéndose camino entre las malezas de las “emboscadas” sindicales, el ocultamiento y la mentira sistemática en torno a su existencia, y el circo electoral de la burguesía en crisis, va ocupando su real dimensión política en el escenario de la lucha de clases.
El descontento y la conflictividad en los centros industriales y todos los lugares de trabajo, han hecho que, ni las corporaciones patronales, ni sus burocracias sindicales, se animen en el terreno de la discusión salarial paritaria, por temor a abrir las puertas al conflicto generalizado.
Esta aprensión, parte de que ningún gremio “grande” ha logrado aún cerrar paritarias, para que les sirva como testigo y referencia de para garantizar el techo del 22% impulsado por su gobierno. Es más, el propio Estado, acosado por los conflictos, ha firmado paritarias con los docentes de Capital del 34%, con los de provincia de Buenos Aires, casi 40%, estatales bonaerenses el 31% y los médicos y profesionales de la salud de la Provincia 37%.
Esto los ha llevado a “ensayar” formulas que “le esquiven a la jeringa” y “tiren la pelota para delante” y vayan garantizando, al menos, muy a corto plazo, su objetivo de la reducción salarial de los trabajadores.
La formula encontrada para este fin, son sumas «puente» no remunerativas que prolongan en el tiempo la discusión salarial y ocultan las intenciones de la burocracia de garantizar el deseado 22% de la burguesía.
Tal es el caso de los gremios petroleros, que para “contener a las fieras” ya acordaron sumas puente para el primer trimestre, están cerrando sumas fijas de $6.000 para abril, mayo y junio, además de un plus de $3.000 para el aguinaldo. Bancarios, metalúrgicos, automotrices y autopartistas etc. marchan por el mismo camino.
En el paro de mañana se canalizará toda la bronca contenida en la entrañas de los trabajadores y así lo manifiestan, como millones, los obreros de Aluar en Puerto Madryn): “Los tiempos del nuestros representantes no son los mismos que el de los trabajadores.”…“Compañeros metalúrgicos, estemos atentos, que nadie se distraiga o se haga el distraído, el 31 no es un día de pic-nic. Es un DÍA DE PROTESTA!!”
La oligarquía financiera y sus lacayos sindicales están a la defensiva. En manos de los trabajadores está la posibilidad real de conquistar el 40% de aumento salarial y la derogación del impuesto al salario; en la medida que se afiance, se extienda y generalice la organización independiente de los trabajadores y que con su la lucha y movilización, podamos dar un contundente golpe que haga retroceder al poder en sus aspiraciones de superexplotación y miseria.