Paritarias: demoler el techo del 24%

Mientras los partidos políticos del sistema pretenden convencer, (subestimando la experiencia e inteligencia de nuestro pueblo) que son las elecciones la vía para resolver los graves problemas que sufre nuestro pueblo, la real lucha política se impone crudamente para el poder, por la creciente lucha y movilización de los trabajadores de todo el país.

La instalación de del 40% y la eliminación del “impuesto a las ganancias” como objetivo a conquistar en las actuales paritarias, se ha instalado de hecho, mas allá de la voluntad de las gerencias sindicales, como el punto de confrontación política de los trabajadores con la burguesía y su gobierno.

La táctica de la burguesía de despidos masivos y selectivos, las suspensiones y extorsiones, judicialización de referentes obreros, patotas sindicales y represión policial, no han logrado frenar la decidida  voluntad de lucha de millones que, por el contrario, se han ido extendiendo la organización independiente de los trabajadores y la unidad de clase como clave para la confrontación.

Entre los muchos ejemplos de esta determinación, se encuentra la experiencia de los trabajadores de la fábrica Black and Decker (en Justo Daract) y Tyrolit, en el Parque Industrial en la provincia de San Luis, junto a su homónima en Morón, pcia. de Bs.As.;  quienes unificaron las reivindicaciones y comenzaron en la segunda semana del pasado mes, una huelga conjunta por un incremento salarial del 40%, un bono de fin de año, cobrar las horas extras y recomponer la escala salarial.

La asamblea permanente en las fábricas fue la piedra angular de la unidad que permitió democráticamente el rechazo del 32% escalonado, y subir la apuesta bloqueando el parque industrial y el corte de la autopista de las Serranías Puntanas.  Los trabajadores afrontaron las amenazas de represión y a la vez, alentaron a sumarse al reclamo a los trabajadores de Tramontana, que llevan  tres meses sin cobrar los sueldos.

Acorralados por la firme determinación obrera de alcanzar los objetivos, la oligarquía financiera y su régimen (en su permanente tendencia a la autoritarismo), intenta imponer un techo a las demandadas saláriales del 25%, que en los hechos significaran una rebaja salarial por la pérdida de su poder adquisitivo frente a la inflación.

Pero han llegado un minuto tarde. La sostenida tendencia a la organización de base de los trabajadores, las asambleas soberanas y la democracia directa, serán las herramientas y la metodología que junto a la unidad de los trabajadores, permitirá demoler el techo del 24% que nos quieren imponer.

 

 

Compartí este artículo