¿Qué ATE es de quién?

Se vienen las elecciones del gremio, y cada una de las bandas… eh, perdón, bandos, en disputa gastan fortunas en cartelitos vacíos de contenido.

Sin pretender desde este lugar posicionarse en favor de los verdes, los bermellones o los a cuadritos, puesto que todos ellos han demostrado ser más de lo mismo, sin que se les caiga una sola propuesta para los trabajadores, limitando su disputa a un juego de cartelería, una reproducción a menor escala del circo electoral nacional, lo cierto es que a los trabajadores nos sorprende el “slogan” que usa una de las huestes al plantear que ATE es de los trabajadores, sin que se les caiga en el camino siquiera un poquito de vergüenza.

Los trabajadores estatales neuquinos padecemos sistemáticamente las políticas que impone el gobierno sin que el gremio, pintado del color que sea, diga ni “mu”.

Así, hemos visto como el 1° SAC de 2015 se nos abonó casi un mes después del término legal, cómo los sueldos se pagan cuando se le canta a Sapag (y a sus amos, las petroleras), cómo subsisten contratos basura en muchas reparticiones, precarizando nuestras condiciones de trabajo, impidiéndonos enfermarnos (por estos contratos se limita el tiempo de enfermedad permitido, provocando que ante una enfermedad de larga convalecencia los compañeros sean despedidos, sin importar cuantos años lleven de desempeño), sin estabilidad laboral, con sobreexplotación de los compañeros que, incluso, se han desmayado en su lugar de trabajo, soportando “jefes” cuya única virtud es ser amigos de fulano y que, por ende, se empeñan en maltratar a quien trabaja, etc.

Ahora resulta que las supuestas paritarias a celebrarse en julio, que sirvieron para cerrar el aumento otorgado a principios de año, no van a realizarse porque “no hay plata…”, según el gobernador al servicio de las petroleras (Sapag, claro); el que demuestra claramente al servicio de quien está el gremio cuando sale a decir: “a los dirigentes gremiales que tengan en primer lugar sabiduría, mucha fortaleza en la conducción y mucha prudencia. Quiero que sepan que ellos son tan responsables como nosotros del cuidado de la Provincia. Hoy no hay que preguntarse qué puede hacer la Provincia del Neuquén por cada uno de los empleados públicos o los dirigentes gremiales sino qué puede hacer cada uno por Neuquén”[1].

Se sobreentiende: sabiduría para saber de quienes les conviene ser amigos; fortaleza para disciplinar los laburantes y que no vengan a joder con aumentos; prudencia para no revolver el avispero que el horno no está para bollos entre los laburantes. Claramente, también, cuando habla del “cuidado de la provincia” está hablando de cuidar las arcas del estado para poder pagarles a las petroleras.

Según el gerente de las petroleras en el estado, o también conocido como Sapag, no hay plata, por lo que la provincia se endeudó por cuarta vez en agosto, vía emisión de bonos de deuda, en lo que va del año[2]. Y expliquémonos: si las escuelas están vacías, si no hay plata para jubilados ni para trabajadores en actividad, si los hospitales se caen a pedazos… dónde va a parar la plata que se recauda y la de los bonos de deuda que emiten?

Ah! Pero que listillos!! Resulta que Sapag a principio de año le garantizó a las petroleras U$S 75 el barril de petróleo! pero resulta que en el mercado internacional el precio del barril ronda los U$S 45, es decir, QUE POR CADA BARRIL DE PETRÓLEO QUE SE VENDE EN EL EXTERIOR, NOSOTROS, EL PUEBLO, LE PAGAMOS A LAS PETROLERAS U$S 30.

Si se tiene presente que durante el 2014 Neuquén produjo la cantidad de 6,59 millones de metros cúbicos[3]  de petróleo, esto nos da un promedio mensual para ese año de 549.166 m3, es decir, la cantidad de 3.454.148,5 barriles de petróleo, nos queda claro entonces que se requiere una cantidad de U$S 103.624.455 MENSUALES (unos mil millones de pesos mensuales tomando la cotización oficial) para pagar a las petroleras su “déficit”, sin contar lo transferido por la producción de gas; todo esto a partir de sus propios números, que ya sabemos que son mentirosos.

Pero no podemos, también, dejar de tener en cuenta que, por ejemplo, G&P, la petrolera estatal, realiza los trabajos de exploración en los cuales no quieren poner plata las petroleras, para Chevron y para Halliburton, y lo hace con el dinero del pueblo, más la plata que se gastan en subsidios, etc., y sin contar la que tiraron a la basura para sus asquerosas elecciones, ya sabemos porque no se nos recomponen los salarios aunque la inflación nos los coma y…

TAMBIEN SABEMOS DE QUIEN ES EL GOBIERNO Y DE QUIEN ES ATE!!! ES DE LAS PETROLERAS!!