Un nuevo round favorable a la clase obrera ha concluido entre los trabajadores y la empresa El Tabacal, en Salta. Una lucha de meses alcanzó en esta etapa el 32% de aumento salarial, la reincorporación de los despedidos, el pago de retroactivos y mejoras para de los trabajadores temporales y de campo.
El centenario enfrentamiento por el salario, por condiciones de trabajo, y por los derechos políticos de organización, chocan con la eterna conducta política de la patronal, que pretende violentar la dignidad de los trabajadores y sus familias, mostrando nuevamente su brutal rostro: enajenados por el poder, se creen tener el derecho de decidir por la vida de todo un pueblo.
En el enfrentamiento versión 2015, El Tabacal hace alarde de su pertenencia a la clase más reaccionaria en la historia de la Humanidad (la oligarquía financiera) poniendo en funcionamiento todo su arsenal de poder para intentar disciplinar y dar escarmiento a toda la clase obrera. Una clase que no para de desafiar en todo el país los planes de sumisión de la burguesía monopolista.
La empresa declara hipócritamente el “Respeto por la gente, con la aceptación genuina de los límites que nos impone el otro como individuo y como integrante de una sociedad civil y laboral”…
Para lograr sus objetivos hace uso de su Estado, sus gobiernos, su justicia y su aparato represor, para perseguir y “apretar” a los trabajadores. Utilizó todos sus medios de comunicación radiales, amenazas a través de mensajes de texto en los celulares, hasta en las redes sociales, intentando confundir y dividir a los trabajadores y a la sociedad. Y en varias oportunidades, puso en marcha planes de paralización de la planta (lock out patronal) frente a la inminente huelga y toma de las plantas.
Así lo denuncian los trabajadores:“Una vez más, Tabacal envía un mensaje de amenaza para infundir miedo y crear confusión en nuestros trabajadores y la sociedad en general, mientras contrata más policías y refuerza los puestos de vigilancia, aterroriza en los medios “
La conducta salvaje asumida por esta patronal es una manifestación más de la profunda crisis política en que se encuentra la burguesía que -como “gato acorralado”- saca afuera toda su agresividad clasista propia de los explotadores.
Esta tendencia a la reacción de la burguesía en épocas de agudización de la lucha de clases, los trabajadores la debemos enfrentar dando un salto hacia adelante, en la claridad de la organización. Construyendo y consolidando las herramientas independientes de la clase obrera, lejos de todo padrinazgo o tutela de la burguesía y su Estado.
Al mismo tiempo, desde nuestros intereses inmediatos, es necesario empezar a tejer los lazos de unidad en cada parque, zona industrial y con el pueblo, que nos permitan aumentar el “volumen de acción” política que garantice las posibilidades de triunfo en las luchas. Desde la solidaridad con nuestros iguales y la movilización desde abajo, comencemos a demoler las taras corporativas impuestas por el poder, abriendo los caminos para la unidad política necesaria, llevando adelante la lucha por los cambios sociales a los que aspira todo el pueblo.