Exilio en Alemania: ¿Mano de obra barata o más crisis para la burguesía?

El éxodo de cientos de miles de almas que escapan de la guerra interimperialista en el norte de África, Oriente medio y Asia meridional a la “Europa civilizada”  ha puesto de manifiesto, una vez más, el carácter antihumano y reaccionario de la clase dominante mundial, la oligarquía financiera.

En medio de la desesperación de mujeres, hombres y niños que buscan un lugar donde sobrellevar sus vidas, parte de la burguesías europeas levantan su hipócrita consigna de “si hay crisis hay una oportunidad”.

El caso emblemático es Alemania, -destino preferido y “Meca” de los contingentes de refugiados-, que cuando cientos de alemanes sostuvieron pancartas de “Bienvenidos, refugiados” a inicios de septiembre, la burguesía vio la oportunidad política que poniéndose el ropaje humanitario con las víctimas de las guerras que ellos mismos generan y sostienen de aprovechar para sus intereses  de “bajar dos pájaros de un solo tiro”  resolver dos problemas: los estructurales del capitalismo y fundamentalmente el ajuste de cuentas con la clase obrera.

En efecto Alemania, producto de la enajenación capitalista que ha llevado el individualismo al extremo, es hoy, al igual que la mayoría de los países del continente, poseedora del más bajo índice de natalidad a nivel mundial y a la vez donde la población es más longeva, generando lo que el capitalismo llama “población vieja” que genera escasez de mano de obra para 600.000 puestos de trabajo.

El hecho es que el perfil típico de los refugiados que llegan al norte de Europa es de pequeña burguesía, con formación profesional, se ha convertido un “capital humano” apetecible para la burguesía monopolista

“En un caso ideal, esto puede ayudar a crear otro milagro económico”, declaró (Dieter Zetsche) el CEO de Daimler -Mercedes-Benz – y uno de los mayores complejos de fabricación de armamento que sostiene con su provisión las actuales guerras que generó el exilio de millones. Y agregó que Daimler ayudará a los refugiados, proporcionándoles viviendas en el Estado de Baden-Wuerttemberg”.

Detrás de él se “anotaron” Volkswagen, Porsche, Deutsche Post (correo privado) y otros que declaran “van a venir muchos trabajadores calificados y se pronunciaron por una reforma de leyes laborales de Alemania para permitir que los buscadores de asilo trabajen rápidamente. Merkel, quien se reunió con líderes de la industria, anunció que Alemania aceleraría el proceso de asilo y facilitaría para aquellos que sean autorizados a permanecer ingresen a la fuerza laboral. Se invertirán otros 2 mil millones de euros (2,300 millones de dólares) para ayudarle a la gente a que aprenda alemán, lo cual es esencial para cualquier empleo.
Las pretensiones de la burguesía están claras, y es incorporar mano de obra barata para así depreciar el salario general,  aumentar el ejército de reserva laboral para extorsionar, disciplinar a los trabajadores y recortar las conquistas de años de lucha.

Pero olvidan que  Maquiavelo murió hace 500 años, de que 1+1 no son 2 en la lucha de las clases y que ésta inminente integración de experiencias de los nuevos proletarios potenciará y enriquecerá la lucha de los pueblos por su emancipación.

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