Se lo vio al señor Moyano en el predio de Ezeiza en la escandalosa frustrada elección del presidente de la asociación del fútbol, AFA.
Por supuesto que “por ello” no tuvo tiempo para ir a comprar un kilo de carne, pan, pollo o casi un centenar de productos de consumo popular y cotidiano.
Este señor habló que en estos días los productos subieron un 28% luego de una charla con el presidente electo Macri y que las paritarias tenían que tener ese piso.
Cuando los de arriba se ponen de acuerdo con el piso es porque están anunciando ese techo.
Mientras los medios de comunicación transmitían la elección “futbolera” mostrando una de las caras más destacadas de las instituciones del país, se podía ver detrás de éstas 75 figuras mafiosas, un panel de diversas empresas monopolistas respaldando y dando la cara de quienes en realidad están disputando los intereses en pugna. Respaldo Mafioso si los hay.
Lo curioso de ese panel es que dan un verdadero paneo de quiénes son los hacedores de los precios que diariamente enfrentamos a la hora de “vivir”. Esas marcas y otras tantas monopólicas son las hacedoras del deterioro salarial y son las mafias institucionales quienes aplican los mandatos.
Al señor Moyano, presente en el evento mafioso de ayer, se le olvidó un detalle…
Lo cierto es que el pueblo sale a comprar el kilo de carne y mas allá de quienes son los verdaderos culpables de la estampida de precios “salientes o entrantes”, por abajo hay tolerancia cero.
Si para el “fructífero” diálogo entre Macri y Moyano el techo es del 28% en las paritarias, para los asalariados ese 28% no sirve ni para el arranque.
¡El problema está presentado ahora!, porque los aumentos fueron impuestos desde hace varias semanas y ayer explotaron. El capital monopolista calcula los precios a un peso devaluado y actuaron como era previsible.
El Estado, su Estado, respalda toda maniobra de verdadera devaluación salarial, todos, absolutamente todos, han hecho la vista gorda a este descalabro humanitario.
Si nos ponemos a pensar solo un poquito lo bochornoso de AFA es un fiel reflejo inmediato y directo de lo que cotidianamente sucede en la política burguesa.
Mafiosos peleando puestos con el beneplácito de las empresas monopólicas para ejecutar las políticas desde las instituciones del Estado.
¿Qué diferencia hay acaso entre lo sucedido en horas tempranas en la desfachatada declaración Moyanista-Macri y la noche sombría de mafiosos en donde 75 votos se transformaron en 76? Propio del mago “Fafa”.
Mientras sus crisis políticas no dan respiro ni en el fútbol, allí están los Tinelli, los Moyano, los Angelici-Macri, los Segura, y otros probadamente corruptos, hijos de Grondona y parte de una FIFA que factura al nivel de cualquier formación empresaria de capital financiero global. Nuestro pueblo asistió a esa degradación y de ninguna manera dejará de asociar la podredumbre a ojos vista de todo el sistema.
En estas circunstancias de extrema debilidad política del poder el reclamo salarial no debe esperar nada, las paritarias son un frente de lucha pero se hace necesario vertebrar aumentos salariales ¡ya!
Hay que frenarlos de entrada, la lucha de los controladores de Aerolíneas de ayer fue un llegue a estas políticas agresivas del capital financiero, debemos generalizarlas, embarrarles la cancha.
Estos gobiernos son los que vimos ayer en directo en la AFA, hasta casi los mismos personajes. Son expresiones patéticas, extremadamente débiles para soportar una asonada popular que ponga el salario en un peldaño superior de lo logrado con la lucha hasta aquí.
Ellos no tienen oxígeno y la lucha contra el deterioro salarial, el intento por achatarlo hay que frenarlo con un hervidero de reclamos a la vez que seguimos avanzando con las metodologías que van a contrapelo de toda institucionalidad burocrática, corrupta y autoritaria desplegada por el poder burgués desde el Estado a su servicio.
¡Ninguna especulación!
¡Aumentos salariales ya!