El sentido político y de unidad que encierra la lucha por el salario

En las últimas semanas, ha ocupado gran superficie y volumen en las páginas de diarios y medios radiales y televisivos la puja por la eliminación del impuesto a las ganancias aplicado sobre el salario de los trabajadores, aunque apareciera como discusión que pretende la baja de dicho impuesto.

Se trata de una lucha muy importante que afecta a millones de trabajadores, sobre todo, de la gran industria monopolista.

La gran masa de trabajadores cuyo salario es cercano al Mínimo Vital y Móvil no está afectado por ese impuesto y sus luchas son arteramente acalladas por la burguesía y todo su aparato sonoro. Imitando a la zorra de la conocida fábula de Esopo, que luego de haberse frustrado en sus vanos intentos de alcanzar las uvas, se retiró del lugar tratando de autoconvencerse de que las uvas no le gustaban, la burguesía acorralada y jugando con fuego, intenta tapar las demandas de aumentos de salarios con la discusión sobre el impuesto al salario.

Sin embargo unos y otros trabajadores, los que luchan por la eliminación del mencionado impuesto y los que no son alcanzados por el mismo, llevan como bandera ese punto que unifica a toda la masa de asalariados del país. Es por eso que resuena la exigencia del adelanto de paritarias, bonos de fin de año, etc.

El aumento de la masa salarial es una cuestión de clase y no de gremios. Todo salario sectorial afecta al resto de la masa salarial ya que el llamado costo país es el promedio calculado entre el monto global de dicha masa dividido por la cantidad de trabajadores (en blanco, en negro, agremiados o no).

Por eso la tarea de los revolucionarios es ligar esta lucha fundamental al objetivo de la lucha del poder como paso de unificación del proletariado como clase; como objetivo que ayuda a la unificación y organización de la clase sin divisiones gremiales que fomentan la separación entre trabajadores. Es por eso que se trata de una lucha política nacional que involucra los derechos políticos y sociales de los asalariados y no puede encerrarse en el limitado espacio de un sector.

Las corrientes revolucionarias que van surgiendo de la propia lucha en cada fábrica, en cada lugar de trabajo, deben contemplar esta gran bandera de lucha que abarca a todos los trabajadores y los unifica como clase única contra la burguesía. Desde esta visión es imprescindible ir planteando planes de lucha con programas políticos que clarifiquen el enfrentamiento de la burguesía como clase contra los asalariados y pueblo laborioso.

Sin desmedro de toda lucha sectorial por mejores condiciones de vida, esta lucha unificadora por el salario debe estar presente como letanía y nunca dejarse de lado. Hoy constituye un eje político capaz de unificar las aspiraciones de toda movilización gremial en uno solo haz de clase, facilitando así el entramado entre obreros de distintos sectores, regiones y provincias.

Una lucha de clases por la toma del poder tiene que prever los pasos aparentemente pequeños o simples que signifiquen los grandes pasos esenciales por la unidad de clase y la materialización de la organización política de los productores de toda la riqueza social contra los parásitos burgueses y su corte de aplaudidores políticos y funcionarios estatales.

Se trata de una tarea necesaria y urgente en la cual nos reconoceremos como clase rompiendo las falsas barreras que la burguesía ha interpuesto entre trabajadores y los gremios han ayudado a sostener.

Sin unidad de clase, sin materializar una organización contra el enemigo burgués monopolista, sin avanzar en ese camino en forma diaria y sin pausa, será imposible la lucha por la liberación del yugo de la explotación. Y eso requiere de un planteo político, de clase, que contemple no sólo la situación actual medida a través del salario y las condiciones de vida actuales, sino también de las perspectivas de un cambio revolucionario que permita al proletariado decidir el destino que se dará a toda la producción nacional para satisfacción de las necesidades elementales y el crecimiento social hacia la conquista de un ser humano pleno.

El-Salario-no-es-ganancia-2014-Lectura.pdf

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