El domingo pasado se realizaron las elecciones de diputados provinciales de la provincia. La cantidad de personas que fue a votar fue bajísima. Solo el 62 % del padrón habilitado fue a votar, esa cantidad la comparten la política del oficialismo (el 27 %), la oposición inmediata de los radicales, ahora transformados en Ceos Cambiemos (el 20%) y el actual nuevo legislador del PO, que traicionó años de marxismo leninismo (el 3,4 %).
Todos festejaban, no se sabe por qué, pero festejaban.
Los que no festejamos nada fuimos la gente, el pueblo chaqueño no tenía nada para festejar. La institución Legislativa es la más desacreditada de todas las instituciones de la burguesía. Si bien es cierto que ninguna tiene credibilidad, los diputados son los que primeros se desacreditaron. Es lógico… trabajan arduamente para que eso ocurra. Tienen cientos de beneficios, como pasajes gratis, combustible, gastos de representación y sueldos de 170 mil pesos. Cuando el resto y la mayoría de los trabajadores apenas cobra rondando los 7 mil pesos, muy por debajo de la línea de pobreza establecida por otra de las instituciones totalmente desacreditadas: el INDEC.
Nadie cree que vaya a “cambiar” o “mejorar” algo con esta votación. El desánimo en este sentido es muy alto. Lo que no significa que exista resignación a querer vivir mejor. Por eso el pueblo lucha e intensifica los reclamos.
Estos representantes de los grupos económicos más concentrados, lo que persiguen es quebrar la voluntad de lucha de nuestro pueblo. Pero no lo consiguió la dictadura más sangrienta que aplico el terrorismo de Estado, ni lo consiguió ni la mentira de cada uno de estos delincuentes que asumen los resortes del gobierno. Pero no hay que dejar que sigan avanzando.
La conducta de no dejarlos gobernar, no es casual. Dejarlos gobernar significa que perdemos derechos en cada una de las medidas que implementan, porque cada paso que dan es la pretensión de achatar el salario, ese es su único objetivo, para ello tienen cientos de variantes. Aumentar las horas de trabajo, aumentar los precios de los artículos de consumo, disminuir o perder condiciones de trabajo, como seguridad, ropa, etc. , quitar seguros, aumentar la edad jubilatoria, aumentar la producción, y hasta bajar los sueldos en forma nominal.
Todas las iniciativas que toman los representantes de los monopolios tiene como único objetivo bajar la masa salarial. Por eso es importante no dejarlos gobernar.
Por eso decimos: ojalá que no trabajen mucho los diputados… porque si lo hacen será en nuestra contra. Pero eso es una expresión de deseo. Lo que tenemos que hacer es trabajar nosotros, la clase trabajadora y su pueblo, torcerles el brazo todos los días, todas las horas, todos los instantes.
Y en esa lucha constante ir construyendo la nueva sociedad, en donde el ser humano sea el centro y no las ganancias, que solo genera miseria, muerte y dolor para nuestro pueblo. Pasaron las elecciones en el Chaco. Nada para festejar.