Una larga tradición de lucha enaltece a los obreros de los ingenios del Norte de nuestro país. Muchos años de enfrentamiento -y en las más diversas y difíciles condiciones- han los han puesto en una de las principales trincheras de la lucha de clases en nuestro país.
En Julio de este año, se celebraron las elecciones para renovar autoridades del Sindicato del Ingenio sin el aval del Ministerio de Trabajo de la Nación, que había resuelto una nueva suspensión. La votación se desarrolló afuera de la empresa ya que “no permitieron el ingreso de los presidentes de mesa y fiscales, cuando antes se hacía en lugares mixtos». El argumento de la empresa fue que «si el Ministerio no avalaba las elecciones ellos tampoco lo iban a hacer».
El 11 de Agosto, Ledesma fue nuevamente «noticia» ya que 10 trabajadores del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM) fueron detenidos por la policía en la ciudad de Libertador General cuando realizaban una manifestación reclamando por la reincorporación de ocho trabajadores despedidos y mejores condiciones laborales, el mejoramiento de horas, blanqueo y estabilidad laboral de los trabajadores de Vinalito y El Talar, ubicados al este de la provincia.
El «procedimiento» policial se realizó en el marco de una movilización sin cortes de ruta, en donde los diez arrestados fueron trasladados hacia una comisaría de Libertador General San Martín, demorados previamente en la alcaldía de mujeres que se encuentra dentro del Ingenio Ledesma. Inevitablemente, este grave hecho trajo pésimos recuerdos sobre lo que ocurría en la dictadura cívico militar dentro del mismo Ingenio, propiedad de los Blaquier.
Imposible olvidar los tristemente célebres apagones de Ledesma, entre el 20 y 27 de julio del año 1976. Fueron una serie de cortes del suministro eléctrico a través de la usina de Libertador General San Martín (provincia de Jujuy), ocasionados intencionalmente por la dictadura en el gobierno y con la total complicidad del Ingenio, para «facilitar» el secuestro de más de 400 personas en Ledesma.
Mucho agua ha pasado bajo el puente, como se dice popularmente, pero la confrontación de clases se mantiene vigente.
Hoy, la negociación sobre la recomposición salarial continúa sin llegar a un acuerdo, por lo que los trabajadores de Ledesma adelantaron que realizarán un paro de actividades de 96 horas a partir de hoy jueves.
Los trabajadores reclaman alcanzar “un monto total de 21.900 pesos de aumento en la tira final, y 15.900 pesos de sueldo básico, en las mismas condiciones del acuerdo que se llegó en el ingenio San Isidro (Salta)”.
Denuncian que no hay ningún tipo de avance en la negociación debido a que la empresa ofrece montos muy por debajo de los que pretenden los trabajadores azucareros.
En tanto, desde la empresa Ledesma y con el objetivo de embarrar la cancha, emitieron un comunicado en el que se denuncia al gremio porque instiga a “cometer sabotajes, aprietes, destrucción y quema de vehículos para lograr que la fábrica pare durante la medida de fuerza anunciada”… “Ledesma “defiende el derecho a trabajar y adoptará todas las medidas necesarias para que nuestro personal pueda ejercerlo”. Si señores, ya lo sabemos, los conocemos de sobra.
Los trabajadores desmienten de forma tajante la denuncia de la empresa y exigen a Ledesma “hacerse cargo del clima de hostilidad que vienen generando por pagar con recibos de sueldos en cero, por pretender que se gane por debajo de lo que corresponde y por tomar represalias sobre la gente que realiza medidas de fuerza”.
Una vez más, los obreros azucareros alzan su voz contra las maniobras y aprietes de la patronal, levantando en alto las banderas su dignidad y luchando por lo que les pertenece.