Si hay algo de lo que se puede arrepentir el gobierno de Domingo Peppo (PJ), es de haber habilitado en las redes sociales, ya hace un buen tiempo, una página llamada “TRANSPARENCIA EN LA GESTIÓN DEL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DEL CHACO”, donde se promocionaba todas las acciones del Gobierno totalmente “transparente” en beneficio del pueblo. Lo cierto es que en estos últimos meses dicha página debe haber quedado hecha hilachas, ya que las denuncias de corrupción presentadas ante de la Justicia Federal a la que después se suma la Justicia Chaqueña, dejaron en evidencia una vez más lo cebado que están e impunes que se sentían los funcionarios que vinieron a servirse y no a servir al pueblo.
La ciudadanía Chaqueña azorada observó cómo funcionarios y parientes del poder eran encarcelados y allanados además de ser investigados por una faltante de dinero de la provincia que supera friolera cifra de 8 mil millones de pesos. Maniobras que se ejecutaban a través del antro de perdición económica de nuestra provincia llamada FIDUCIARIA DEL NORTE.
Lo risueño de la situación es que los únicos que no estaban enterados en absoluto de nada son el Gobernador y el Vice, Daniel Capitanich. Esto abre un gran interrogante: o nos toman de estúpidos a la clase trabajadora y al pueblo o estos personajes del sistema son unos embusteros o ineptos totales para administrar la provincia.
Este escándalo político financiero se produce en medio de las negociaciones salariales con docentes, empleados públicos, judiciales y demás trabajadores de la provincia. Desde el gobierno apenas ofrecen un 12% o 15% anual en cómodas cuotas a todos los asalariados. Y eso mientras ellos desviaban o malversaban fondos organizando entre funcionarios una gran asociación ilícita que usaba como herramienta económica a organismos como la Fiduciaria, Bolsa de Comercio, Banco del Chaco, ECOM y la lista sigue. Esa era la “fisura” por donde drenaban el dinero de los chaqueños, que bien podría destinarse a solucionar nuestras necesidades.
El problema no es una cuestión de personajes ni de colores políticos. A los casos que involucran a la gestión provincial del PJ, también se suma la gestión municipal capitalina de la UCR, encabezada por Aida Ayala. Los negociados con parientes y amigos también fueron una práctica común en la comuna de la ingeniera, hoy diputada nacional. A ella se suma la figura de uno de los sindicalistas burócratas más desprestigiados: Jacinto Amaro Sampayo. Una vez dijo que él se sentía dueño del municipio, y algo de razón tenía a la vista de los manejos que hizo con los dineros públicos.
Pasada la conmoción del momento la situación tiende a normalizarse, ya parece que a nadie le llama la atención que aparezcan nuevos datos, o nuevas causas por el desmanejo de los recursos del pueblo en esos expedientes que son llamados lavado de dinero 1, 2 y 3. Esto hace respirar a todos los funcionarios involucrados en esa verdadera asociación ilícita como caratuló la justicia.
Para colmo, se largó una competencia por jurisdicción entre justicia federal y justicia provincial, para ver quién se queda con la investigación. Ésta reyerta en el poder Judicial lo único que hace es “embarrar la cancha” y tiende a favorecer a los hasta ahora imputados. Por eso es poco probable que estas investigaciones con tantos intereses de por medio puedan llegar a buen puerto.
Sumado a esto, el viernes 6 de abril llegó Macri con todo su Gabinete y trajo la confirmación de Bonos por más de 7 mil millones a 10 años, sirviendo en bandeja mas divisas a la corrupción existente y a sus organismos como la Fiduciaria que sigue operando normalmente como si acá no pasó nada.
Ya conocemos antecedentes en el Chaco. Hubo décadas atrás otros escándalos políticos financieros de gran envergadura. Sólo por citar algunos importantes, entre el 83 y el 87 la causa de los durmientes fue un acto de corrupción donde no se devolvió un peso y nadie con condena, a posteriori durante los gobiernos de Acción Chaqueña y el Gobierno de Rosas (UCR) se llevaron todo lo que podían del Banco del Chaco y el resultado fue el mismo que el anterior. Con esta lógica de impunidad también se actuó en esta circunstancia y lo más terrible que esta asociación ilícita sigue vigente.
Esta corrupción está generalizada, desde el orden Nacional, el Provincial y el municipal. Los únicos que podemos dar una respuesta somos la clase trabajadora y el pueblo.
Para derrotar la putrefacción del gobierno, ejerzamos nuestro poder de base organizado independientemente de todos los instrumentos de este sistema decadente. Somos nosotros los que sostenemos esta sociedad, y vemos todos los días que nuestros esfuerzos caen en saco roto porque desde arriba están preocupados por ellos mismos y a nosotros ni nos ven. Vemos en todos los ámbitos que nos meten las manos en el bolsillo o nos sacan la comida de la boca, ellos se enriquecen y dejan los problemas de las mayorías sin solucionar. Saquemos a los verdugos de esos puestos.
La masividad, las autoconvocatorias, el estado deliberativo y asambleario, sinónimos de democracia directa, son la única manera de exigirles el dinero y que paguen con su propio peculio lo que arrebataron a los Chaqueños. Con esos recursos en nuestras propias manos, las soluciones llegarán muy pronto y nos devolverán la dignidad que hemos perdido.