Un análisis publicado por la página española DatosMacro.com, el salario argentino, a enero de este año en curso, ha sido de 506 dólares. Esto ubica a nuestro país entre los salarios más bajos de los 96 países objetos de este informe.
Todos sabemos, por sentirlo en nuestro propio cuero, que la burguesía está pegando con rudeza contra los ingresos de quienes todo lo producimos, con el solo objetivo de sostener o incrementar sus niveles de ganancia.
A pesar del aumento operado en el monto salarial de 7,2%, continúa afirmando la publicación mencionada, el incremento no alcanza a la trepada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se sitúa en 24,8%, lo cual significa una disminución de los ingresos de los trabajadores de 11,12%.
Claro que estas cifras fueron publicadas antes de los últimos tarifazos, los cuales han empeorado aún más la situación para la población laboriosa.
Las cifras dadas por esta publicación muestran que en todo el mundo hay una tendencia a la baja de los salarios. Con ello, las mentiras permanentemente repetidas de la burguesía se dan de nariz contra el suelo. Los parásitos sociales, valiéndose de las instituciones estatales a su servicio, argumentan que la baja de salarios constituye el motivo atractivo para la “llegada de capitales que generarán nuevos puestos de trabajo de calidad”. Pero si la condición para la llegada de capitales es la baja de salarios y la eliminación de derechos y conquistas laborales incluidos, dicha condición también constituye la razón del sostenimiento de la misma situación para la continuidad de los negocios. Además, los capitales producen y los negocios en este país, han crecido un 3% en el último año, según las cifras oficiales publicadas por el gobierno. Quiere decir que los capitales están, invierten y logran importantes ganancias de las cuales no vemos ni veremos nada.
Los números citados, ponen blanco sobre negro la realidad que estamos viviendo y que no necesita mayores explicaciones ya que a diario se sufre en cada hogar de trabajadores.
Pero lo interesante de la publicación hay que leerlo entre líneas. Haciendo una comparación entre los distintos salarios de la zona sudamericana, puede leerse claramente que el salario de Argentina es sensiblemente mayor al de países como Chile, Brasil, Colombia, México, Uruguay, y de todos los países de la región, con la única excepción de Venezuela.
Lo hemos dicho en estas páginas, ello se debe a la rebeldía de la clase obrera y del pueblo en general, que lucha contra las imposiciones de la burguesía.
Mientras exista el capital y el sometimiento que ejerce sobre el trabajo asalariado, el proletariado y sectores populares deberemos luchar denodadamente contra la voracidad y la conculcación de derechos. La lucha de clases sociales cuyos vértices fundamentales son la burguesía y el proletariado, seguirá marcando el derrotero histórico hasta su resolución definitiva.
Este 1° de mayo nos encuentra en esa situación del enfrentamiento, en donde destacan la voluntad inquebrantable del pueblo, su rebeldía que sube escalones en donde ya comienza a escucharse el eco de la desobediencia civil, que se suma a las aspiraciones de mejora en los ingresos.
En este proceso de lucha, la unidad y la organización que se va tejiendo en las empresas, oficinas públicas, barrios, centros educativos y de salud, son un alto índice del avance contra la explotación y la alienación del poder burgués.
El rumbo del camino está marcado a fuego por la historia y sus leyes, el horizonte del mismo debe ser señalado por el movimiento revolucionario que se está gestando en el cual nuestro Partido tiene una indelegable responsabilidad, cimentado en los intereses inmediatos y de largo plazo de la clase que tiene en sus manos la producción de todo lo existente, el proletariado.
Como en aquel 1° de mayo de 1886 cuya conmemoración dio origen al día internacional de los trabajadores, y refrendando toda su historia, el proletariado es la clase que no sólo protagonizará con todo el pueblo laborioso la liberación del poder burgués, sino también de toda explotación del hombre por el hombre.
¡¡¡Proletarios argentinos y del mundo, salud!!!