¿Quiénes son los beneficiarios del acuerdo Mercosur-Unión Europea?

En nuestra nota publicada el día martes dábamos ya la respuesta general: los grandes beneficiados son los grupos económicos más concentrados, y este principio de acuerdo, en medio de las guerras comerciales a nivel mundial, es una vuelta de tuerca más en el proceso de concentración monopólica a nivel mundial. Sin lugar a dudas, la gran disputa de los mercados es la disputa por mano de obra barata, tal como lo hacen los monopolios que desembarcan recientemente en África para poder emplear mano de obra súper barata y desarrollar nuevos mercados. Hete aquí que, desarrollar o conquistar mercados, en la época del imperialismo, es fundamentalmente conquistar mercados de mano de obra más barata a la media mundial.

Ahora bien, ya sea por la geografía sobre la que se encuentra asentada cada país, o por el desarrollo histórico de su mano de obra (mano de obra más o menos capacitada para tal o cual rama de producción), en la división internacional del trabajo los países se han desarrollado centralizando su producción en una u otra rama particular, dejando el desarrollo de las demás como condicionados al desarrollo general del mercado interno.

La tabla que se presenta a continuación indica el porcentaje del PBI de cada uno de los sectores productivos de nuestro país. Para elaborarla, al total del PBI se le restó lo que la economía burguesa considera valor agregado por los sectores terciarios de la economía (sectores de servicios tales como la intermediación financiera, la educación y la salud, el turismo, etc.) es decir, sectores que no generan valor, sino que lo circulan a través de la sociedad[1].

VALOR BRUTO DE PRODUCCIÓN a precios básicos % Sobre el total de los sectores productivos
AGRICULTURA, GANADERÍA, CAZA Y SILVICULTURA 12,2
PESCA 0,6
EXPLOTACIÓN DE MINAS Y CANTERAS 7,2
INDUSTRIA MANUFACTURERA 48,7
ELECTRICIDAD, GAS Y AGUA 5,9
CONSTRUCCION 8,7
TRANSPORTE Y COMUNICACIONES 16,6
TOTAL 99,9

Como podemos observar, del total de los sectores productivos en nuestro país, el llamado sector primario de la economía contempla solo el 12,2% del valor agregado[2]. Del resto de los sectores, “Industria Manufacturera” es el que mayor peso posee sobre el total del valor agregado, y es el sector que más se ve afectado por un cierre o apertura de las importaciones y exportaciones. Veamos cómo está compuesto el % del valor agregado para rama:

VALOR BRUTO DE PRODUCCIÓN A PRECIOS BÁSICOS % s°/el total de los sectores productivos
INDUSTRIA MANUFACTURERA 48,7
Elaboración de productos alimenticios y bebidas 17,2
Elaboración de productos de tabaco 0,3
Fabricación de productos textiles 0,8
Fabricación de prendas de vestir; terminación y teñido de pieles 0,8
Curtido y terminación de cueros; fabricación de artículos de marroquinería, talabartería y calzado y de sus partes 0,5
Producción de madera y fabricación de productos de madera y corcho, excepto muebles; fabricación de artículos de paja y de materiales trenzables 0,5
Fabricación de papel y de  productos de papel 1,3
Edición e impresión; reproducción de grabaciones 1,1
Fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y combustible nuclear 3,9
Fabricación de sustancias y productos químicos 6,0
Fabricación de productos de caucho y plástico 1,9
Fabricación de productos minerales no metálicos 1,5
Fabricación de metales comunes 2,8
Fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo 1,5
Fabricación de maquinaria y equipo n.c.p. 2,1
Fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática 0,1
Fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos  n.c.p. 0,7
Fabricación de equipos y aparatos de radio, televisión y comunicaciones 0,9
Fabricación de instrumentos médicos, ópticos y de precisión;fabricación de relojes 0,2
Fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques 3,7
Fabricación de equipo de transporte n.c.p. 0,1
Fabricación de muebles y colchones; industrias manufactureras n.c.p. 0,6
Reciclamiento 0,1
Reparación, mantenimiento e instalación de máquinas y equipos 0,2

Del siguiente cuadro puede observarse que la rama más importante de este agregado económico es “Elaboración de alimentos y bebidas” (17,2%) seguido de “Fabricación de sustancias y productos químicos” (6,0%), “Fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y combustible nuclear” (3,9%), “Fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques” (3,7%) y “Fabricación de metales comunes” (2,8%). El resto de los sectores tienen porcentajes menores de participación.

Vayamos por partes. En primer lugar, el segmento “Elaboración de alimentos y bebidas” resalta sobre los demás. Concentra el 17,2% del valor agregado generado en la producción de nuestro país. Esto explica, por ejemplo, que el sector primario de la economía (producción agropecuaria) no tenga un peso tan grande en nuestra economía: ¡Porque la inmensa mayoría de lo producido por “el campo” va a parar a uno u otro proceso industrial! En la producción agropecuaria, salvo algunas particularidades y excepciones, la mayoría de los grupos empresariales está asociado al comercio exterior y a la producción industrial de los alimentos.

¿Cómo está compuesto este sector industrial?

Un informe del 2012 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca nos da la siguiente información:[3]

Segmento Empresas Ocupados Valor Agregado Exportaciones
Microempresas 80,1% 14,4% 12,1% 0,8%
PyMEs 18,5% 34,0% 28,9% 5,4%
Grandes empresas 1,4% 51,6% 59,0% 93,8%
Total 100% 100% 100% 100%

Es decir que, a pesar de contar con una cantidad enorme de pequeñas empresas, su peso en la producción es despreciable. Las grandes empresas constituyen solo el 1,4% en cuanto a “cantidad” de empresas, pero concentran el 59% del valor agregado generado por el sector y el 93,8% de las exportaciones.

Cabe resaltar además que en la estadística se consideran PyMEs aquellas empresas que poseen hasta 200 trabajadores, con lo cual, no se considera el capital que emplean: pueden tratarse así de subsidiarias o terciarizadas de las grandes empresas, con lo que en definitiva, su producción depende de las condiciones impuestas por los grandes monopolios alimenticios que representan el 1,4% del total.

De más está decir que el proceso de concentración monopólica del 2012 hasta hoy se ha agudizado muchísimo, con lo cual muchísimas de estas pequeñas empresas que presentamos en esta estadística hoy han desaparecido y han sido absorbidas por los grandes monopolios.

En definitiva, este es uno de los sectores más beneficiados con el acuerdo Mercosur-Unión Europea, su matriz productiva es una matriz de exportación, no de producción para el mercado interno. Lo que el progresismo y la izquierda nos venden como la “oligarquía terrateniente” en realidad es riqueza generada por los obreros de la industria alimenticia.

El sector siguiente “Elaboración de sustancias y productos químicos”, demás está decir que para la elaboración de reactivos químicos se necesita una enorme cantidad de capital de entrada, que son inversiones que solo pueden llevar a cabo grandes empresas, ligadas necesariamente a la cadena productiva del petróleo y la extracción de minerales (“Fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y combustible nuclear”).

Por último, dentro de los grandes, tenemos el sector “Fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques”. Si bien el peso en el valor agregado no es tan grande como los casos precedentes (3,7%), este segmento incluye directa e indirectamente las más variadas industrias, tales como “Fabricación de metales comunes” (2,8)[4], “Fabricación de equipos de transporte (0,1%), “Fabricación de maquinaria y equipo” (2,1%), etc.

Si estudiamos con un poco de detalle el sector automotriz, rápidamente veremos un grupo de ganadores y de perdedores. Por un lado, contamos con empresas como Peugeot o Citroën que al instalarse en nuestro país lo hicieron apostando a la producción para el mercado interno. Por otro lado, hay empresas como Toyota que de entrada orientaron su negocio hacia la exportación. En los últimos 10 años, otras empresas como Volskwagen reorientaron sus negocios bajo la matriz de producir en Argentina para exportar; vender en Argentina autos fabricados en Brasil, donde el volumen de producción les permite disminuir costos por el escalado. El siguiente cuadro nos muestra el % de exportación por empresa en nuestro país[5]:

En definitiva, el gran ganador es Toyota, seguido del grupito de Ford[6], Volskwagen y General Motors. Estos volúmenes de exportación corresponden al 68,8% de la producción de Toyota, 51,2% de Ford, 45,6% Volskwagen y al 56,5% de General Motors para el 2017.[7]

Algunas conclusiones

Dentro de los sectores económicos más importantes de nuestro país, el control total pasa por parte de un grupo reducido de grandes capitales (y no de pequeñas y medianas empresas como gustan repetir periodistas y analistas del progresismo y la izquierda). A su vez, dentro de estos grandes capitales, con el acuerdo Mercosur-Unión Europea hay un sector que a simple vista se ve beneficiado: la industria alimenticia (en mayor medida aún que la producción agropecuaria, puesto que maneja un volumen mayor de valores).

La industria automotriz, industria trasnacional por excelencia, se ve en general beneficiada debido a la integración mundial de su producción. Un auto se produce con partes fabricadas en los más diversos puntos el globo, forma parte de la nueva división internacional del trabajo[8]. Con lo cual, que se borren barreras a la importación y exportación en los beneficia, ya que les permite circular con menores gastos de producción las autopartes a una u otra parte del globo. No obstante, hay un grupo de empresas que han orientado todo su negocio hacia la producción para la exportación, produciendo más barato en  pesos y vendiendo más caro en dólares autos de alta gama.

Entonces:

1) El sector agropecuario se beneficia con el acuerdo, puesto que podría pasar a competir en mejores condiciones (leyes laborales y de semillas mucho más flexibilizadas )con la producción agropecuaria europea, de menor escala. Se producirá un proceso de concentración donde quedarán eliminados los pequeños productores agropecuarios, sobre todo, europeos.

2) La industria alimenticia pasará a competir con su par europeo, con la distinción de que nuestra industria alimenticiaestá orientada casi con exclusividad –a excepción de la carne- al consumo masivo y no al consumo suntuario. Los miles de pequeños productores ligados a este sector, tanto en Argentina como en Europa, están llamados a desaparecer del mapa, como dijo el cínico de Grobocopatel “Hay que permitir que haya sectores que desaparezcan”. Del otro lado, se producirá una competencia entre los grandes monopolios alimenticios por el control de los mercados.

3) La industria automotriz dará un paso más en eliminar cualquier tipo de restricción hacia la estructura productiva que tiene montada a nivel mundial. Para este sector ampliamente desarrollado de la economía capitalista, las barreras de entrada a los mercados son un formalismo de una época pasada. Eliminarlas implica garantizarse un suministro regular de autopartes y aprovechar al máximo la división internacional del trabajo, situación que se manifiesta al ser el primer sector que se liberalizaría 100% con el acuerdo. Dentro de esa estructura, un grupito de empresas automotrices en nuestro país salió ganando la última década porque apostó a la producción para la exportación y no a la producción para el mercado interno. En otras palabras: apostaron a la caída del salario en Argentina. Ante cualquier acuerdo de libre comercio con el exterior, son entonces las principales beneficiadas.

El avance del acuerdo estará determinado por la resultante de la lucha de la lucha de clases en medio de disputas intermonopólicas  y la fuerte presión  que ejercerán  los pequeños  y medianos productores.El proletariado, parte fundamental de esa lucha de clases se verá seriamente afectado en las futuras condiciones de vida enmarcadas en el este brutal proceso de concentración en marcha.


[1]Datos tomados del INDEC, correspondientes al 2018. Los porcentajes fueron calculados restándole al PBI los agregados “Comercio mayorista, minorista y reparaciones”, “Hoteles y restaurantes”, “Intermediación financiera”, “Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler”, “Administración pública”, “Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales” y “Hogares privados con servicio doméstico”.

[2] Si el porcentaje lo calculamos con respecto al total del PBI el valor cae por debajo del 10%, lo que demuestra que el mayor peso del PBI en nuestro país está determinado por el sector manufacturero y el llamado sector de servicios, que hemos eliminado de nuestra estadística puesto que no es un sector productivo.

[4] No trataremos este sector por separado, pero cabe destacar la enorme cantidad de acero de exportación que produce nuestro país en un grupito muy reducido de monopolios (Acindar, Aluar, etc).

[6]Téngase en cuenta que Ford ha sido absorbida por Voslkwagen.

[7] Los porcentajes de producción exportada con respecto al total de producción para cada empresa fueron calculados teniendo en cuenta los datos provistos por ADEFA en su anuario. Ver: http://www.adefa.org.ar/es/estadisticas-anuarios-interno?id=52

[8] No es motivo de esta nota detenernos en este asunto.

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