El “frío” del Estado y la calentura por abajo

Para aquellos que tenían dudas respecto a la presencia del Estado, vaya respuesta del mismo ante esta ola de frío que azota el país.

Este es el Estado presente de la clase dominante y sus políticas energéticas entre otras… que golpean seriamente a una buena parte de nuestra sociedad. Las tarifas de luz y de gas son parte del gran negocio de lo más concentrado del capital financiero. Nada importa -entonces- que miles y miles de argentinos padezcamos la rigurosidad del invierno (inclusive teniendo que padecer varias muertes por hipotermia). Nuestro presidente nos aconsejó “abrigarnos” bien para no tener que utilizar  artefactos de “jolgorio espiritual” como las estufas.

Está claro que sus políticas de dominación exigen que nos adaptemos al dolor y al sufrimiento, con el fin archisabido de que sus lucrosos negocios cada vez más concentrados se mantengan por delante de todas las cosas.

Sin embargo, el frío invernal parecería hacer esas volteretas que hace la historia, y convertirla en la calentura de los más afectados. Centenares de miles golpeados directamente, y millones en forma “diferida”…¡las boletas habrá que pagarlas igual!

Con este frío aparecen las reservas morales de nuestro pueblo, la solidaridad que por estas horas recorre el país es conmovedora. Un ejército de personas, “los grises” de la sociedad, lo que los diarios ningunean, aparecen en momentos claves, en donde se necesita de un par.

Como también aparecieron docentes, la comunidad educativa cortando calles para reclamar por calefacción en las aulas. Repartos espontáneos de comida, abrigo, jóvenes reemplazando a un Estado presente en los negocios y ausente ante las dificultades de la sociedad.

Es muy cierto que hubo instituciones que abrieron sus puertas para facilitar ese camino solidario que estamos recorriendo, pero es de destacar el abajo en esa red solidaria. De la que pocos hablan. La que prácticamente no se ve.

¿Pero, qué papel jugaron otras instituciones del Estado? Y cuando hablamos de ello nos referimos a todas sin excepción y a aquellas subordinadas al mismo. Absolutamente ningún papel, ni implícito ni explícito. En todo caso, lo harán en horas venideras en el marco de la farsa electoral en puerta.

Ninguno de estos gestos por abajo y de los gestos de arriba pasarán inadvertidos en el futuro inmediato y próximo.

Las reservas morales de nuestro pueblo conllevan un grado de conciencia solidaria a contrapelo del “sálvese quien pueda» que nos propone la oligarquía financiera.

Una conciencia solidaria que tiene mucho que ver con el camino que se viene recorriendo, de afianzamientos de conquistas políticas democráticas. Nada está aislado, los tiempos de dolor y de dificultades que nos ofrece el poder no lleva consigo el le lema de la resignación. Es muy cierto, nos proponen permanentemente y por años la adaptación al sistema, y en lo ideológico nos han pegado en ese terreno. Pero esta solidaridad manifiesta, la de estas horas, reafirman que la resignación al dolor está muy lejos del sentimiento de nuestra sociedad.

A no confundir la ausencia de una salida a tamaña crisis estructural que lo abarca todo, con un bajar los brazos. La historia ha demostrado que la calentura es una parte importante de la correlación de fuerzas contra los planes de la burguesía.

No siempre las respuestas son un calco de otras. La historia de la lucha de clases está en permanente movimiento. Si lo sabrá el gerente de Toyota, cuando en el día de ayer afirmaba que «Toyota tiene que ser una compañía que invierta en servicios de movilidad para enfrentar un futuro volátil, incierto, complejo y ambiguo», agregando que «En los próximos 5 años veremos cambios muy  dramáticos que en los últimos 100″ . Este buen señor está sometido a la lucha de clases, lo sabe, lo tiene asimilado, y no es nada cuidadoso en reconocer la gravedad de esta época.

Entienden que el sistema capitalista está sometido al capricho de la ganancia y que para ello un pueblo solidario como el nuestro, un pueblo que expresa reservas morales, va en contra de lo que aspira la clase dominante. El frío desolador que -en todo sentido- estamos transitando dará paso a la calentura.

#LaRevoluciónEstaEnMarcha

#NuestraDignidadNoEsperaOctubre

 

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