En el marco de la pandemia, los gobiernos ponen bien claro cuáles son los intereses que priorizan. Para los capitalistas, millones de pesos sin dudar y para el pueblo migajas y palos, para que no se queje.
Hace pocos días, los funcionarios nacionales Santiago Cafiero y Carla Vizzotti visitaron el Chaco. Vinieron a garantizar a Coki Capitanich que en la provincia se pueda seguir haciendo negocios en la producción textil. Que los empresarios se sigan llenando los bolsillos a costa de la explotación de los obreros.
Los funcionarios nacionales recorrieron la fábrica “Santana Textiles” en el Parque Industrial de Puerto Tirol, que arrancó a producir en medio de la cuarentena de más de 80 días impuesta por el gobierno provincial y el nacional. La empresa concentra el 25% del mercado interno de tela para jeans y recibió aportes del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que garantiza el pago del salario de los trabajadores con fondos nacionales. Esto significó el pago de un 50% del salario de abril y de mayo, libre de culpa y cargos. Como si eso fuera poco, le otorgaron un crédito nacional de $97 millones y otro de $41 del gobierno provincial. Anunciaron que van a “invertir” esos fondos en una planta de tratamiento de efluentes y en nueva maquinaria.
En síntesis, a Santana le iba tan mal que el año pasado perdió plata, cuando facturaba $150 millones por mes… Entonces el Estado (en sus versiones nacional y provincial) le hace un aporte de $138 millones, para que mejore su situación.
En la planta de Tirol trabajan 260 empleados, que son obligados a producir aún a riesgo de su salud y la de sus familias. Entre todos suman una masa salarial de $10 millones entre todos. Con la plata que le regalaron a la empresa tendrían garantizado el sueldo de un año. A pesar de todo esto implementan un sistema con recursos perversos para reducirles el pago. Y para colmo, suspendieron sin goce de sueldo a quince compañeros que protestaron por las condiciones de trabajo durante la pandemia.
Algo muy parecido ocurre en las otras áreas de producción que desarrolla esta provincia, con subsidios a las grandes multinacionales. Ellos saben que Chaco ocupa el tercer lugar en el ranking nacional de infectados y fallecidos por el coronavirus, y eso no les interesa.
El personal de Salud Pública es testigo y víctima de ese abandono, y como muestra sirve la situación del Hospital Perrando en Resistencia: decenas de trabajadores infectados y dos enfermeras fallecidas por covid-19. Están en la primera línea sin equipo de protección contra el virus y en condiciones deplorables. No hay dudas que los poderosos priorizan LA RENTA POR SOBRE LA SALUD de los trabajadores y sus familias.
Frente a este panorama los obreros de Textil Santana en Puerto Tirol nos organizamos para iniciar la resistencia, en defensa de nuestros derechos. Ya hemos comenzado a confrontar contra el tridente patronal, gobierno y sindicato, que es un perro faldero de los monopolios. La fuerza de la unidad y la movilización comienza a dar sus primeros frutos, ese es el camino de nuestra dignidad.
#GobiernoDeLosMonopolios #NegociosAntesQueSalud