Endurecimiento de la cuarentena: vuelta a Fase 1 pero no tanto…

La caída en la economía es producto de la pandemia por coronavirus y no de las medidas de aislamiento social». (Miguel Acevedo, titular de la UIA)

No es verdad que el covid 19 sea la causa de la crisis y aunque este representante de los monopolios lo sabe, lo que expresa es que la crisis del sistema no se puede contener. Lo mismo dice A.  Fernandez o Kicillof.  En el  resto de sus declaraciones «aclara» que el aislamiento social puede implementarse y no necesariamente afectar a la economía.

Tan mentirosa y burda idea se encuadra dentro de las demandas de los monopolios en las actuales condiciones de crisis estructural.

El Covid 19 y aislamiento social son dos cosas distintas, -nos dice- pero… van de la mano.  Hay otras declaraciones de Miguel Acevedo durante su charla con Kicillof a propósito de la vuelta a Fase 1: “Dada la interconexión que existe en el entramado industrial, dicha continuidad (de la producción) será fundamental para garantizar las exportaciones y la provisión a las cadenas de valor en todo el país”.

En suma: de estos dos planteamientos se puede entender que de lo que se trata no es del aislamiento social en función de la salud sino en función de los negocios.  No es que propone el aislamiento para combatir al covid 19 como virus mortal, sino el aislamiento que impida afectar la productividad, el aislamiento para garantizar que los centros industriales, fábricas y empresas no dejen de producir, el aislamiento que no afecte su economía, la de los monopolios.  Es decir, sacar la mejor ventaja política de sus ataques a las conquistas laborales de la clase obrera como actualmente están intentando y el aislamiento como forma de disciplinamiento social.

Pero ello no es todo. Ese cónclave de funcionamiento permanente donde entidades como la UIA y otras de la Provincia de Bs.As. ventilan sus diversas internas intermonopolistas, se reunieron previamente con el propio gobernador Kicillof para afinar el contenido de los anuncios y con posteridad a los anuncios también.

La declaración posterior de Acevedo afirma categóricamente que con el aislamiento “La situación de cómo viene funcionando la industria va a cambiar. Para agregar a renglón seguido: “Pero sepan que los focos de contagio no están dentro de las fábricas porque éstas trabajan con protocolos estrictos sanitarios tanto las esenciales, que estuvieron siempre trabajando, como las que se fueron sumando en el tiempo».

Afirmar esto es lo mismo que decir que las crisis financieras se iniciaron al margen de los bancos y empezó con los vendedores ambulantes.

La gran cantidad de contagios de trabajadores en las empresas es por el total desparpajo del capital frente a los trabajadores. Si no hay más o se reducen los contagios es porque los mismos obreros y el mismo pueblo toman precauciones y enfrentan como pueden estas condiciones.

No son pocas las luchas que se vienen dando en la clase obrera por paralizar la producción ante la presencia del Covid, ante el contagio de algún compañero, porque lo que se está viviendo es que está amenazada nuestra salud.

Es mentira el cumplimiento estricto de los protocolos, porque dejan de lado la propia labor agobiante y extenuante, los ritmos de trabajo, el aire viciado de los propios establecimientos, la insalubridad general en los baños, los pocos tiempos de descanso y refrigerios, la falta de medidas de protección y seguridad, la falta de ropa apropiada, todas ellas cuestiones más que notorias para tener en cuenta a la hora de hablar protocolos.

Ni que hablar de los salarios y de los aguinaldos en cuotas, ni de la inflación, ni las preocupaciones por los despidos, ni las condiciones de viviendas. Ni hablar tampoco del cierre desmedido de comercios pequeños y medianos, ni de las críticas condiciones de vida de millones que no pueden tener trabajo.

Todas ellas son apenas un cúmulo de condiciones que según este señor están al margen de la producción. Como todo buen burgués que defiende un sistema de explotación, lo primero que hace es separar las condiciones y sus causas. Separa la producción de la vida misma de los trabajadores, separa la salud de las condiciones de producción, separa la crisis de ese cúmulo de contradicciones económicas políticas y sociales que crea el mismo sistema de producción capitalista.

El funcionamiento de la producción industrial tiene que seguir su curso. Porque el curso de la producción está atado a las necesidades de ganancias de los monopolios.

Por lo tanto, el disfraz de preocupación por la salud de los trabajadores y el pueblo con el que se florean en sus anuncios los gobernantes, los empresarios y los sindicalistas al servicio de toda esta calaña, tiñe su total hipocresía. Con sus mentiras intentan encubrir un sistema social caduco y destructivo que ya no puede ofrecer ninguna solución a las necesidades de los trabajadores y el pueblo

Tras los anuncios de endurecimiento de la cuarentena y vuelta a la Fase 1 la producción industrial seguirá su curso. No como en los inicios de la misma el 20 de marzo donde estaban paralizadas varias ramas industriales sino con el funcionamiento de todo tipo de industrias.

No hay vuelta a la Fase 1. O mejor dicho: la “vuelta” no solo tiene como base el agravamiento de la crisis que ha venido recayendo en las espaldas de los trabajadores y el pueblo sino que además viene incorporando recortes a las libertades políticas.

Volver para atrás implicaría (por ejemplo) paralizar la industria del neumático, la siderurgia, la minería, la automotriz. Sin embargo, ello no va a suceder.

Por lo tanto, padeceremos una mayor profundización del saqueo al pueblo, alta inflación, el ataque a las conquistas laborales, el ataque a los salarios, el crecimiento de la desocupación y el hambre. “Amparados” por el covid 19 las seguirán implementando.

Lo que si hay es una vuelta de tuerca en el aislamiento y el control para que nada entorpezca la producción, ni el transporte, ni la distribución, ni la exportación. Es decir: que lo que hasta ahora vino implementándose siga su curso para que el cuadro de luchas, reclamos, movilizaciones denuncias, fundamentalmente en el gran Buenos Aires, no se transforme en una traba a la producción de ganancias.

En este escenario donde la burguesía busca hacer prevalecer sus ganancias, y los trabajadores y el pueblo muestra su bronca y su asqueo por tan ignominiosas políticas, hay que profundizar la unidad desde las bases en los lugares de trabajo y en las barriadas, entre los trabajadores de diversas empresas y con las mimas barriadas.

Avanzando desde la organización de base e independiente no solo se encuentra la respuesta necesaria para enfrentar las políticas de los de arriba sino también la herramienta de acción que va nucleando nuestras masivas fuerzas. Esto nos permitirá avanzar en nivelas de unidad política nacional para enfrentar como un solo puño (desde las más genuinas expresiones de la clase obrera y el pueblo) todo este flagelo que es el sistema capitalista.

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