Dánica quiere “untar” a los obreros para golpear a toda la clase trabajadora

La empresa conocida popularmente como Dánica, la de aquella publicidad de mediados de los ´70, con la nena rubiecita y de dos colitas que mientras saltaba una soga decía “Dánica dorada, Dánica dorada, era para untar, era para untar”, nuevamente está en conflicto abierto con los obreros que allí trabajan y producen. Como es la naturaleza de la Burguesía, más aún en este contexto internacional de crisis capitalista de sobreproducción y en medio de las disputas intermonopólicas abiertas, intenta avanzar sobre el salario y los derechos obreros conquistados en años de lucha.

Desde el PRT venimos planteando que la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado a nivel mundial va tallando la aún embrionaria pero sostenida irrupción de la clase obrera industrial (en varias notas de esta página hemos escrito sobre esto).

En Argentina esa lucha se expresa en el seno de las fábricas contra las reformas laborales que buscan sacar derechos para precarizar y flexibilizar cada vez más nuestro trabajo. Por otro lado, los intentos de reformas previsionales que atacan directamente al corazón de los/as jubilados/as de nuestra clase (bajar el haber jubilatorio, elevar el tope de la edad para jubilarse, etc.). Pero hay un eje central que atraviesa la lucha de clases a nivel mundial que es llevar la masa salarial a los niveles más bajos posibles que les permita aumentar sus ganancias y a la vez seguir “compitiendo” en la lucha intermonopolista.

Algunos datos para conocer un poco a Dánica.

Dánica comenzó en 1940. La planta estaba instalada en el parque industrial de Llavallol, en el conurbano de la provincia de Bs. As. En 1963 de la llamada Flora Dánica, salió la primera margarina vegetal bajo el nombre de Dánica. En el 2011, la mayoría accionaria de Dánica pasó a manos del holding brasileño Brasil Foods (BRF), formado por las firmas Perdigao y Sadia. La compra de la fábrica de margarina incluyó además la adquisición de la firma Avex.

BRF venía produciendo, en las plantas de Villa Mercedes y Llavallol más de 10 mil toneladas mensuales de margarinas, aceites desodorizados, mayonesas, aderezos y productos para panificación, con las marcas Dánica, Manty, Delicia y D’fiesta, entre otras. En el 2018, el gigante alimenticio de capitales brasileños BRF “decidió” desprenderse de activos en la Argentina. Así fue que la planta de faena de pollos de Río Cuarto fue vendida a Granja Tres Arroyos, pero Fribel SA, la razón social con la que compró Beltrán, es la que adquirió las plantas de Llavallol (Bs. As.) y Villa Mercedes (San Luis).

Así fue como BRF le vendió Avex Dánica y sus fábricas (de Bs. As. y San Luis) al grupo cordobés Beltrán, que es uno de los principales explotadores de la industria de la carne en Argentina.

El Grupo Beltrán, según lo expresa su página web tiene 1.600 trabajadores/as, 5.600 “colaboradores indirectos” y una flota de 275 vehículos propios. Las plantas frigoríficas ubicadas en Córdoba (Guinazú, Villa Allende, Toledo, Morteros, San Francisco y Villa María), Catamarca (San Fernando del Valle de Catamarca) y Santiago del Estero (Forres) suman 85.000 metros cuadrados de infraestructura. Su faena anual superaba las 600 mil cabezas, poniéndolo en el primer lugar en el primer cuatrismestre del 2019. El Grupo Beltrán, además del negocio frigorífico, produce derivados de grasas bovinas y vegetales, levaduras y harinas de carne y de hueso para alimentación animal, a través de Refinerías del Centro. La compra de Dánica reforzó su “liderazgo” en el negocio de las grasas refinadas y margarinas.

CON LA LUCHA DE LA BASE OBRERA ORGANIZADA EN FORMA INDEPENDIENTE

SE EMPANTANAN LOS PLANES PATRONALES

O sea, el Grupo Beltrán es un pulpo que como todos los grupos burgueses estira sus tentáculos para acaparar negocios y ganancias. Y esto lo hacen a costa de la explotación y opresión de la clase obrera. Desde que asumió el control de Dánica atacó sistemáticamente a los trabajadores consumando en un año y medio: despidos, aumento de los ritmos de producción y rebaja del salario.

Esto no le fue sencillo porque la base obrera dio pelea, con asambleas, paros y acampes. A pesar de ello la empresa fue avanzando con la complicidad de los delegados pro-patronales y por supuesto con las leyes y las instituciones burguesas que están en sus manos.

En la planta de Llavallol hemos visto en abril cómo el gobierno provincial de la mano del mismísimo gobernador Kicillof estuvieron en la fábrica “amenazando a la empresa con supuestas sanciones”. Y hoy debe quedar totalmente claro que aquello fue “una puesta en escena” para que la empresa se reacomode y se prepare para un nuevo ataque al conjunto de los trabajadores, buscando divisiones y despidiendo, como decíamos, con la complicidad de los delegados.

Pero esto fue quedando en evidencia y la traición de esos delegados fue ganando en bronca, y así fue que tuvieron que renunciar e irse de la fábrica. Y aquí es donde se produce un hecho de suma importancia para toda la clase trabajadora: se eligen en Asamblea a nuevos compañeros para que sean los voceros en forma provisoria de los trabajadores que van resolviendo en dichas Asambleas y en forma colectiva los pasos a seguir.

Y fue en Asamblea de base que resolvieron parar y volver a pelear para reconquistar derechos, reincorporar a los despedidos y a plantear que no van a aceptar ningún cambio de convenio que le legalice a la empresa la rebaja salarial que tanto anhela. La empresa no se queda de brazos cruzados y ha dispuesto un nuevo lockout Patronal. Y nuevamente los obreros tomaron la decisión de acampar en la puerta y lanzar una serie de acciones de propaganda y difusión de su conflicto.

Otro aspecto a tener en cuenta es que si bien la empresa había logrado reducir el salario hoy los obreros en la planta de Llavallol -al igual que la Federación Aceitera- plantean que el Salario Mínimo, Vital y Móvil debe ser el valor de la Canasta Familiar ($81.670). Esto es importante tenerlo en cuenta cuando toda la burguesía y sus gobiernos establecen el Salario Mínimo Vital y Móvil casi en línea de la indigencia (¡el mes que viene llegará aproximadamente a los $20.000!!).

Por lo tanto, al momento de escribir esta nota los obreros han votado sumarse al plan de lucha que está desarrollando la Federación Aceitera para adecuar el salario al desfasaje que ha producido la inflación sobre el salario inicial que establece su CCT 420/05 ($68.678).

La lucha obrera emprendida por los obreros de Dánica se enmarca en la resistencia que nuestra clase y nuestro pueblo vienen poniendo de pie y extendiendo a lo largo y ancho del país.

En Dánica, producto del ataque patronal y de la experiencia desarrollada por los obreros (principalmente en la planta de Llavallol), va tomando un tinte de resistencia activa donde se tendrá que profundizar esta lucha, consolidando en unidad obrera y popular, en organización bien de base y golpeando a la empresa donde más le duela: sus ganancias.

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