A un año del XVII° Congreso del PRT

Allí hacíamos una caracterización acerca que los pueblos el mundo comenzaban a rebelarse en miles y miles de movilizaciones y enfrentamientos contra los planes del poder.

Un año donde aparece una pandemia que, como sabemos, la burguesía aprovechó para intentar que no salgamos a las calles, para meter miedo y, aprovechándose de ello, para ajustar, disciplinar y explotar y oprimir más aún a la clase obrera y al pueblo.

Nuestro Partido definió que la crisis no era por culpa del coronavirus, sino que es una crisis de superproducción propia del sistema capitalista.

Crisis de la intentará salir de la única manera que sabe hacerlo la burguesía: flexibilizando, despidiendo, empobreciendo más a los trabajadores y al pueblo.

En lo que va del año han dejando un gran tendal de pobreza y desempleo.

Nuestro Partido supo jugar un papel en el problema de la solidaridad organizando ollas populares en distintas zonas, intentando llevar un mensaje a las masas de cada lugar: el problema de la unidad, de la organización y el de la rebeldía.

También nuestro Partido participó activamente, en la medida en que las fuerzas le dieron, en diferentes conflictos obreros y de sectores populares siempre llevando el mensaje, desde la  palabra y la acción, de la organización del poder local, la organización asamblearia y la democracia directa.

Abordamos con decisión el problema de la conciencia de las masas y su vanguardia llevando adelante charlas sistemáticas de marxismo leninismo, de sindicalismo revolucionario, etc. Impulsando y participando en iniciativas de organización de base desde una óptica independiente y clasista.

Dentro de las tareas y responsabilidades de los cuadros del Partido, nos pusimos al hombro su construcción  encontrando algunos resultados positivos que nos hacen ver y aprender mejor las necesidades de las vanguardias, sus inquietudes y aspiraciones.

Un año donde las luchas de la clase obrera, principalmente industrial, desde una resistencia cada vez más activa, comenzaron a tomar un dinamismo inusitado. Sólo por nombrar algunos conflictos: Penta, La Nirva, Limpiolux, Dánica, Planta El Orden, Algodonera Avellaneda, mineros de Salta, mineros de Andacoyo, frigorífico Ríoplatense, Mondelez, Acindar, Siderar, Tenaris, Danone, ferroviarios autoconvocados y cientos de luchas más.

Planteado esto se puede decir que la clase está haciendo lo que tiene que hacer pero el papel de unificar las luchas, elevar la conciencia política revolucionaria, impulsar una organización obrera local y a la vez nacional, desde un proyecto político revolucionario, es tarea de los revolucionarios y las vanguardias revolucionarias. Por ello es importante que haya un puesto de lucha para quienes quieran jugar ese papel en la historia en nuestro país.

Este desafío nuestro partido lo afronta con decisión, convicción y confianza plena en el proletariado y el pueblo.

Nada será fácil, pero la lucha de clases y la historia están a nuestro favor.

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