El salario no es ganancia. ¡Salarios sí, inflación no!

La clase obrera aceitera puso en el centro del debate del proletariado argentino la lucha por un salario en el que esté incluido el acceso a una vivienda digna, alimentación, vestimenta, educación, salud y esparcimiento para la familia, entre otras cosas. Con la unidad y la lucha, movilizados, parando toda la actividad, pusieron contra las cuerdas a los monopolios. Fue así que lograron un salario inicial de $93.000 a partir de enero, un bono de fin de año de $70.000 y un “adicional covid” (por trabajar durante la pandemia) de $90.000 que se los pagarán en cuotas.

Traemos esta experiencia porque es un claro ejemplo de que luchar sirve. Y porque en la lucha de clases que se da en nuestro país, esta vez fue la clase burguesa quien tuvo que ceder tras 21 días de paro.

Zona Norte del Gran Bs. As. y corredor de la Ruta 9

La zona norte del gran Bs. As. y todo el corredor de la Ruta 9 son las otras patas estratégicas en las que se concentran gran parte de las riquezas que día a día producimos trabajadoras y trabajadores. Parques industriales como el de Pilar, Tigre, Garín, Tortuguitas, Campana… Empresas que marcan los destinos del país como: Ford, VW, Gestamp, Toyota, SKF, Siderar, Acindar, Unilever, Procter & Gamble, Mondelez, Fate, etc. Industrias farmacéuticas, frigoríficos como el Rioplatense, de la alimentación, metalúrgicas. Prácticamente es en donde se produce la mayor parte del P.B.I de la Argentina. Sin embargo…

En toda la zona nos encontramos en fábricas con salarios que no llegan a los $40.000 y otras que supuestamente están “mejor” te roban con el impuesto al salario. La burguesía con su objetivo de achatar salarios para incrementar sus ganancias apela al engaño para no aumentarlos, o a herramientas “legales” como el impuesto a las “ganancias” para reducir el salario obrero y que el mismo tenga un techo del cual no se pueda pasar. Por eso es que planteamos que debemos instalar dos puntos principales desde los cuales tirar:

  1. AUMENTO SALARIAL YA
  2. NO AL IMPUESTO A LAS “GANANCIAS”

Instalar estos ejes desde las acciones más pequeñas hasta que sean lo más masivas posibles. Desde pintar baños con consignas, debatiendo con cumpas en los sectores, yendo a buscar obreros y obreras de las fábricas vecinas, distribuir volantes que expliquen nuestros reclamos, pintadas en las zonas febriles o de concentración de gente.

Desde un principio involucrando y decidiendo en conjunto, ejerciendo la democracia directa de la que tanto hablamos, que es contraria a la democracia de unos pocos que plantean los burócratas sindicalistas de todos los colores.

Nos están imponiendo un proyecto político que solamente beneficia a los monopolios, por eso la clase obrera debe impulsar su propio proyecto, que será para todo el pueblo.

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