Pandemia y “toque de queda”

El martes último publicamos un artículo en el que denunciábamos la intención de gobierno de culpar a los jóvenes por el aumento de los contagios.

(¿Es la juventud la culpable del rebrote del Covid19?).

En el día de ayer se conoció que el gobierno nacional iba a dictar un decreto con la prohibición de circulación nocturna, ratificando ese discurso: ponen la responsabilidad en un sector de la sociedad (en este caso los jóvenes) cuando en realidad la salud de la población no está entre las prioridades de los monopolios y su gobierno.

Un solo dato da cuenta de lo que decimos. Si algo puso en evidencia la pandemia en el mundo fue que los sistemas de salud, luego de años de recortes y desfinanciamiento, colapsaban por falta de terapias intensivas y de respiradores. Pues bien, pasado un año esta situación no ha cambiado en absoluto; el sistema pone por delante la zanahoria de las vacunas como única solución al problema (en el que se entrecruzan intereses monopolistas en guerra abierta por un negocio varias veces multimillonario), pero mientras tanto sigue agitando su discurso de impotencia. “Tratemos de no enfermarnos para que la salud no colapse”, por lo que se pone en la sociedad la responsabilidad absoluta del crecimiento o no de casos mientras nada se dice de la falta de recursos para el tratamiento de la enfermedad.

Pero claro, más rentable es producir vacunas que, mientras éstas llegan, producir respiradores y fortalecer el sistema de salud.

El salvajismo capitalista en su máxima expresión.

Entonces aparecen las “soluciones mágicas” como la del toque de queda nocturno. Intentar meter a la población nuevamente en sus casas, volver a los discursos del pánico, promover el enfrentamiento entre “los que se cuidan y los que no se cuidan”. Hablar de todo, menos del desamparo en el que el sistema deja a la salud de la población.

Eso sí: nada de limitar la circulación de las personas para la reproducción del capital, obreras y obreros deben seguir yendo a laburar porque parecería ser que para en el gobierno el transporte público y las fábricas no son lugares de contagio…

La nueva medida que se conoce hoy ha generado un sinnúmero de contradicciones y reclamos en diversos lugares del país. Además de impedir el esparcimiento condenará a miles de pequeños comercios que pudieron sobrevivir al cierre absoluto del año pasado. Este sector ya ha comenzado una campaña denominada #losbaresnocontagian y se organizan para resistir el decreto.

(Cuarentena: 92 personas asesinadas por el aparato represivo estatal)

En este sentido tampoco puede esperarse cambio alguno respecto de la actitud y responsabilidad del Estado. Sus fuerzas de la represión volverán a las calles envalentonadas y actuarán de la misma forma que ya actuaron.

Pero al mismo tiempo existe un clima social que no es favorable en la aceptación de las medidas restrictivas, lo que pone en duda la implementación efectiva de las mismas. Ya algunas provincias han hecho conocer su desacuerdo y en muchas otras se relativiza su alcance, sea por gobiernos provinciales o municipales que palpan que no hay consenso social en sus territorios.

Es necesario denunciar esta nueva medida porque, como siempre, la intención de fondo es preparar la situación para que en los próximos meses ya no sea la juventud la culpable del rebrote sino las luchas y movilizaciones callejeras de los trabajadores y el pueblo.

Para ello, la burguesía monopolista y su gobierno intentarán coartar la movilización con la excusa de la pandemia y ese será un nuevo eje de enfrentamiento político para el que debemos estar preparados.

El llamado “toque de queda” no resuelve nada en absoluto. Al sistema le importa nada la salud de la población, le importan la rentabilidad de sus negocios. No aceptamos que la pandemia, el rebrote y los contagios son responsabilidad del pueblo.

 

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