El 2021 arrancó y rápido se pudieron ver las políticas a llevar adelante por parte de las terminales automotrices. El zapato les aprieta porque necesitan producir volumen y sus ambiciones quedan al descubierto a los ojos de cualquiera, hasta de los más distraídos. Para poder lograrlo insisten en la perversidad de tirar sobre el lomo de los obreros problemas que son de empresarios.
“El volumen de producción es una responsabilidad de todos”, “agradezcamos que tenemos trabajo” y frases así que tienen en su esencia naturalizar la explotación, esconder que como trabajadores tenemos intereses opuestos a ellos.
Como ejemplo de esto, lo más reciente y gráfico fue el tema de los hisopados para arrancar el año después de las vacaciones en la planta de Volkswagen Pacheco; para los mismos invadieron las vacaciones de todas las compañeras y compañeros llamando a uno por uno con una insistencia insoportable para que volvamos tres días antes de las vacaciones para hacernos el hisopado, literalmente, nos roban tres días de vacaciones para arrancar antes la producción.
Para esto hicieron jugar un papel al sindicato, quien una vez más se mostró como garante de las iniciativas de la empresa. Muchos fueron, aunque muy descontentos, y otros tantos no se hicieron presentes. Aclaramos que no estamos en desacuerdo con que se hisope al 100% del personal, al contrario, ese fue un sentido reclamo durante todo el año.
El problema acá radica en que para hacerlo demostraron en su accionar que la salud no les importa y que lo único que los motiva es la ganancia. En vacaciones, y esto es lo que sentimos todos los laburantes, no se tiene que ni hablar de trabajo y mucho menos concurrir a la planta. Tendrían que haber cedido ellos días de producción para hisopar al personal y no hacernos ir en nuestras merecidas vacaciones.
Siguiendo en la misma sintonía ellos nunca son claros en los números, ya que en ellos se evidencia el nivel de explotación al que estamos sometidos. Pero averiguando por lo bajo en la empresa Volkswagen hay un objetivo de producir cerca de 70.000 unidades en el periodo 2021, casi 3 veces más que en 2020.
Para ello es que necesitan incrementar la productividad, implementar lo que ellos llaman “eficiencia” que no es más que hacer más unidades con la misma cantidad de mano de obra. Y otra vez aparece esa presión donde quieren hacernos responsables a nosotros de sus ambiciones, pero encuentran, aunque todavía de manera aislada, cierta resistencia donde en algunos sectores no se está dispuesto a ceder o por lo menos a presentar batalla.
En ese marco es que creemos indispensable generar un clima de deliberación permanente, charlar entre los compañeros para ver cómo hacerlos retroceder en cualquier intento de achique de puestos.
Necesitamos generar un clima de unidad, de hablar con compañeros de otro sector para ver cómo es cada experiencia. No importa tanto si se gana o se pierde en algún lugar, lo importante es entender en la acción cotidiana que si se lucha se puede y que no tenemos otra alternativa como trabajadores, ya que si nos quedamos esperando desde arriba las soluciones no van a llegar.
Se viene un año donde van a querer apretar tuercas y vamos a necesitar resistir y poner poco a poco nuestros problemas en el centro de la agenda. Impuesto a las ganancias, salario vs. inflación, organización sindical, cuidado de la salud, y otros tantos problemas que requieren involucramiento y debate permanente.