Familiares del trabajador ferroviario electrocutado en Llavallol denuncian asesinato laboral y a los responsables

Unas de las frases más dolorosas del Comunicado que publicamos dice que los trabajadores “Debieron apagar el fuego con trapos mojados y la espera de la ambulancia llevó 40 minutos”. Hace referencia a lo ocurrido en las primeras horas del día martes 19 de enero cuando dos trabajadores del Ferrocarril Roca sufrieron las consecuencias de una descarga eléctrica mientras se encontraban limpiando los vagones en los galpones ubicados en la localidad bonaerense de Llavallol.

Roberto Pereira quien recibió 25 mil voltios en su cuerpo falleció pocas horas después. En respuesta a lo ocurrido y a todo lo que están padeciendo, su esposa, familiares y amistades han emitido un comunicado denunciando que se trata de un asesinato laboral y señala como responsables al Ministerio de Transporte, a Trenes Argentinos y a los representantes del gremio ferroviario.

 

Comunicado oficial de Familiares, vecinos/as y amigos/as de Roberto Pereira.Victima de asesinato Laboral en Tren Roca (Depósito Llavallol)

Mi nombre es Claudia, esposa de Roberto Pereira, víctima de asesinato laboral en el tren Roca, depósito de Llavallol. Mi esposo, un padre de familia, dedico 13 años de su vida a trabajar en el Roca siempre expuesto a condiciones de precariedad.

En los últimos años no paso un día sin que habláramos de esto y los peligros de tener que realizar las tareas ordenadas por supervisores que le causaron la muerte, varias veces paso por su cabeza pedir el pase de sector, pero la posibilidad de sufrir persecución, algo cotidiano en el ferrocarril, lo detenía. Roberto no desconocía los peligros de su tarea, pero al igual que muchos otros trabajadores no contaba con el apoyo de quienes debían velar por sus derechos como operario. ¡Lo ocurrido en Llavallol no fue un accidente sino un asesinato Laboral! No solo fallaron los semáforos del sector, sino que no contaban con ropa adecuada ni calzado, los matafuegos no se encontraban cargados.

Buscando tapar todo esto sacaron la planilla del sector donde constaba su lugar de trabajo, horario, el encargado de suministrarle funciones y condiciones laborales.

Es claro que existe una complicidad desde encargados, supervisores pasando por ministerio de transporte y Sindicatos.

Fueron los propios compañeros de Roberto quienes lo asistieron luego de recibir una descarga eléctrica de 25mil voltios, debieron apagar el fuego con trapos mojados y la espera de la ambulancia llevó 40 minutos. El lugar no cuenta con una ambulancia para posibles accidentes bajo la justificación de que resulta demasiado caro.

El ministerio de transporte y Trenes Argentinos son responsables por permitir que esta situación de precariedad que provoco la muerte de mi marido recorra el Ferrocarril Roca.

¿Qué ha hecho durante su gestión el ministro de transporte, Mario Meoni, para evitar que estas muertes se continúen produciendo? ¡Ellos deben dar explicaciones, asumir su responsabilidad o Renunciar y pagar por esta injusticia!

Hoy me pregunto ¿Dónde estuvieron los representantes sindicales? ¿No deberían haber estado junto a mi marido para impedir su muerte?

La Unión Ferroviaria también es responsable del asesinato de Roberto, nadie se puso a mi disposición, sino que han intentado sacar ventaja. La Unión Ferroviaria y sus dirigentes están especulando con este asesinato, es una mafia que supo estar encabezada por Pedraza y hoy tiene al frente a Sergio Sasia.

Son responsables Karina Benemerito, Raúl Aragón, Nicolás Alberro, Víctor Loza, Juan Asegui, junto a Marcelo Caputo Y Pablo Bresi, quienes se presentaron en el deposito como parte del sindicato buscando tapar pruebas y responsabilidades. Fue Karina Benemerito quien, como si nada hubiera pasado, envió a los compañeros de Roberto a sus casas, mientras yo luchaba por una atención digna para mi esposo.

Víctor Losa, uno de los delegados, teniendo conocimiento de la situación laboral en depósito Llavallol jamás actuó en defensa de Roberto ni de sus compañeros, subía a los techos incentivando a que los trabajadores hicieran lo mismo poniéndolos en riesgo cuando debía velar por su integridad. Permanentemente junto Alberro y Aragón propinan amenazas a los trabajadores para que garanticen tareas sin las condiciones de seguridad e higiene.

Mientras Roberto agonizaba con el 86% del cuerpo quemado y yo recorría hospitales y clínicas, los encargados de Llavallol me negaban información y me cortaban el teléfono. Seguridad e higiene del Roca jugó un papel nefasto dejando correr el asesinato de Roberto. La ART declaró que se trató de “un accidente leve” negándome durante varias horas el número de siniestro y los pedidos de traslado.

No faltaron aquellos que se acercaron ofreciendo dinero, quiero decirle a toda la sociedad que yo no quiero plata, quiero ¡JUSTICIA!

Desde la empresa buscaron en las últimas horas concretar citas para obtener mi firma y estar avalados en su impunidad. Me niego a ello, quiero que sepan que la búsqueda de Justicia por mi marido es irrenunciable.

Me toca hoy ser la voz de mi esposo que ya no está para decir su verdad y también la de miles de operarios que por miedo a represalias hoy se mantienen en silencio soportando estas miserables condiciones laborales.

¡Roberto no fue responsable, fue víctima!

A Roberto lo mataron con la negligencia de un entramado mafioso. Les pido por la memoria de Roberto y la dignidad de todos los trabajadores victimas de asesinato laboral y precarización que difundan este comunicado, que viralicen la verdad, que no dejen que triunfe la impunidad sobre la justicia, ¡que no me dejen sola!

¡Quiero Verdad y Justicia por Roberto Pereira!

 Claudia Gonzales, esposa de Roberto Pereira.  Adhieren: Familiares, amigos y Vecinos.

 

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