El gobierno provincial del Chaco dio un paso más en su plan de cargar sobre nuestras espaldas el costo de sus negociados. Después de la farsa de «audiencias públicas» que se hizo el viernes 5 de febrero, en simultáneo en La Leonesa y General San Martín, mostraron que su idea era aumentar las tarifas más allá de las opiniones que pudieran exponerse en los debates.
En el pueblo está claro que los bolsillos de los trabajadores ya están agotados. Un tarifazo como éste, sumado a la inflación general que venimos sufriendo, sólo provocará mayor miseria para los trabajadores.
El gobierno debe cumplir con su obligación de garantizar el servicio de agua y de electricidad. Se trata de un derecho básico y esencial para la vida humana, aunque ellos lo vean sólo como una mercancía más.
El estado de los monopolios intenta apropiarse los recursos que generamos como sociedad, antes que garantizar la provisión en cantidad y calidad a los hogares chaqueños. Nuestro objetivo es conseguir agua y energía para todos y ese es el reclamo principal de nuestro pueblo.
Sabemos que contamos con la fuerza para frenar estos planes de los poderosos. Con las herramientas que tenemos a mano, en las plazas o por redes, sumemos a todos a luchar contra este aumento de tarifas. La democracia directa de las asambleas en cada lugar de trabajo, por barrio y localidad puede imponerse sobre el proyecto de los monopolios y sus personeros del gobierno.
Levantemos la voz para que lo escuchen todos:
¡Frenemos los tarifazos!
¡Unidad y movilización de los trabajadores y el pueblo!