Ola de contagios en las fábricas y bronca de la clase trabajadora

Trabajadores esperando para hisoparse en la Planta de Toyota / Zárate

En las últimas dos semanas los contagios por Covid en la industria se han multiplicado. Una vez más las ganancias de los monopolios se sostienen con el sacrificio y salud de las familias trabajadoras.

Más de 300 casos Volkswagen y otros tantos en Toyota muestran la cara este tipo de empresas que, amparadas por órdenes gubernamentales y con el SMATA como garante de la supuesta paz social, están dispuestas a avanzar en sus planes ambiciosos de producción.

Días atrás el Gobierno anunció una supuesta presión para que las industrias produzcan al máximo de su capacidad instalada comprometiendo a través de decretos a todo el pueblo trabajador. Han convocado a trabajar a compañeros y compañeras dentro del grupo de riesgo exponiendo su salud en forma directa. Los protocolos están solamente en papel y se respeta poco y nada el aislamiento necesario.

Esta situación ha generado bronca y malestar, aunque sólo con la misma no alcanza para poder poner un freno a estas políticas. Debates y estados deliberativos son moneda corriente en los sectores, como así también la incertidumbre de lo qué va a pasar.

Parte de estos debates consisten en ver cómo en este tipo de industrias desde la clase trabajadora empezamos a buscar mecanismos para resolver estos problemas que se nos presentan por delante.

El descreimiento a la organización sindical, el descreimiento a las políticas gubernamentales y ese odio intuitivo a los niveles de explotación es necesario canalizarlos de manera concreta en organizaciones que nos permitan empezar a poner un freno y a buscar un rumbo distinto que necesitamos como clase.

Problemas coyunturales como el que estamos viviendo hoy tienen que servirnos como punto de partida a aquellos que anhelamos un cambio urgente, entendiendo que es la única manera de poder resolver nuestros problemas.

O nos quedamos cruzados de brazos esperando que venga una solución por parte de aquellos que sabemos nada van ha hacer ante la necesidad de la clase obrera, o nos ponemos a resolver estos problemas con nuestras propias manos que son las que producen todo.

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