La pandemia y el sector gastronómico

El diario La Capital de Rosario, Pcia. de Santa Fe, de fecha 06-06-2021, informa que el grupo Asgar, se ha apoderado de 8 bares y restaurantes que debieron cerrar o que tienen suspendida su actividad por las restricciones de la pandemia[1].

Tal como venimos afirmando y denunciando desde marzo del año pasado, la pandemia es el escudo detrás del cual se intenta encubrir la gran crisis capitalista de superproducción mundial actuando como aceleradora de la misma.

Decíamos y decimos que el propio mecanismo de funcionamiento del capitalismo, en este contexto, llevaría a una vertiginosa destrucción de fuerzas productivas y una veloz concentración de capitales en menor cantidad de manos.

Para confirmar tal cosa, viene a cuento, este proceso que se viene dando en la ciudad de Rosario.

Es obvio que, en el contexto mundial, el ejemplo no es más que una miniatura que representa una gota de tinta en el mar. Pero ilustra claramente el fenómeno que se está dando en el mundo y ya no con pequeños restaurantes sino en todos los resortes económicos en donde se juegan miles de millones de dólares y, por supuesto, la suerte de miles de millones de personas.

Como ocurre en las disputas de los grandes jugadores del planeta, el ejemplo rosarino está protagonizado por empresas y un grupo económico que se apodera de las mismas.

Tal como lo ejemplifica el cuadro que ilustra la presente nota, se verá que la concentración no se reduce a una rama determinada, sino que, viendo la posibilidad de actuar en una rama determinada, el grupo capitalista se apodera de todo lo que puede absorber, aunque sus tentáculos de pulpo abrazan diversas actividades.

Se cumple así, claramente, la ley del monopolio en que lo que cuenta no es sólo el poderío de determinados capitales por su preeminencia en determinada industria, comercio, servicio, etc., sino que lo fundamental es el volumen de capital con el que cuenta el grupo financiero para absorber otros capitales que han quedado fuera de la competencia. Desde ya que no estamos negando que esto ocurra en el interior de una rama determinada.

Lo que queremos destacar es que, en la época del imperialismo o capital financiero (ambos son sinónimo y expresan la fusión del capital industrial con el bancario), la supremacía en los mercados la impone el capital mayor porque la rama en la que se desenvuelve dicho capital es sólo el medio para lograr mayor capitalización. Y así como el agua se escurre por los lugares que encuentra para filtrarse, los capitales no tienen escollos en el mecanismo del sistema para introducirse en los infinitos vericuetos de los diversos mercados para acumular y centralizarse.

El único límite que pueden encontrar en su camino voraz es el muro de la lucha de clases que los pueblos desarrollan contra ese apetito insaciable que no deja de crecer a cada minuto de su existencia.

La lucha revolucionaria de masas, es decir, la lucha política que ejercen las masas conscientes, movilizadas y organizadas son el único freno que se puede ejercer contra las apetencias capitalistas.

Porque, precisamente, el crecimiento del capital se hace a expensas de las vidas y de las condiciones de existencia de la clase obrera y los pueblos laboriosos. Y cuando los pueblos dicen basta, el curso del sistema acusa recibo, siente el golpe y puede torcer su rumbo o quebrarse según la fuerza que esa lucha logre.

Y como agregado final a la presente nota, cosa que de alguna manera toca tangencialmente el artículo del diario La Capital, pero que es un secreto a voces en la ciudad de Rosario, estos grupos están armados para el blanqueo del dinero del narcotráfico y de mafias varias.

¿Es que acaso el capital imperialista o capital financiero, en la época histórica en que el sistema es sostenido en contra de las leyes del desarrollo, tiene alguna diferencia en su origen, en la circulación o en el destino final, con el capital del narcotráfico, la trata de personas, el contrabando, la prostitución, el fraude, la especulación, la corrupción, el juego, etc.?

Si queda alguna duda, preguntémosle a los reyes de las finanzas en medio de las orgías de títulos, acciones, letras de deudas, monedas virtuales, y otras delicias de la actividad empresarial que es considerada como respetable…


[1] https://www.lacapital.com.ar/edicion-impresa/en-medio-la-crisis-un-grupo-empresario-se-expande-y-ya-administra-ocho-bares-n2665117.html

 

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