Ayer al mediodía, a los trabajadores de la multinacional Acindar Arcelor Mitall de Villa Constitución nos llegaba la noticia del fallecimiento de Brian Albornoz, trabajador de la empresa de 27 años de edad que había sufrido un accidente el pasado 26 de mayo, y del cual nunca se pudo recuperar.
Otro asesinato laboral de esta multinacional, producto de los ritmos de producción, la flexibilización y la falta de personal, lo que ellos llaman “productividad” y no es otra cosa que producir más con menos personal.
Por supuesto que los “análisis” que se hagan van a concluir en las “fallas” del compañero, “que las medidas de seguridad estaban garantizadas”, en definitiva, siempre la culpa es del trabajador.
Lo que no van a contar que el sector del accidente, el TREN DE LAMINACION N° 2, estuvo parado el año pasado desde el 21 de junio al 30 de noviembre (5 meses) “por falta de venta” (a causa del Covid, como todo).
Situación que la empresa y el gremio aprovecho como excusa para firmar acuerdos de flexibilidad entre los 3 trenes de laminación, situación que hoy obliga, por ej., a que contratados trabajen 8 hs en un tren y luego vayan 4 hs en extras a practicar a otro tren, tampoco van a contar que ahora ese tren, para recuperar producción, le pagan a los compañeros el sueldo de 4 T y trabajan en 3 T, pero de esa manera se arranca antes la planta, como tampoco van a contar que Brian, que tenía 1 año y medio de antigüedad y tan solo 3 meses en ese puesto, se accidenta a las 6,30 de la mañana del 26 de mayo (a la vuelta del feriado largo) donde seguramente sus superiores lo apretaron para arrancar la producción lo más rápido posible.
No podemos dejar de relacionar esta tragedia con la confirmación del despido de otro compañero, Walter Valiente, (compañero que había sido delegado varias veces del sector) que luego de accidentarse en una maquina donde venía denunciando constantemente por su inseguridad, cuando fue a hacer la denuncia, el técnico de seguridad se le burlo y lo mando a un “buzón electrónico” para hacerla, que encima no funcionaba y en un arranque de furia el compañero le pega un puñetazo a este aparato, cosa que la empresa toma para despedirlo. En un primer momento se definió un paro de 24 hs por este motivo, que se levantó a las 8 hs por “una reunión”, pasado 1 mes y medio, se confirma el despido y la respuesta del gremio fue parar “otras 16 hs, para completar las 24”, un paro en cuotas, como todo en la argentina de hoy.
La hipocresía de la empresa, la producción a cualquier costo, el intento de amedrentamiento y ataque a la organización de los trabajadores, la complicidad del gremio, más metidos en sus internas y sus negociados que en defender a los trabajadores, todo conjugado en 2 ejemplos, con los trabajadores como rehenes.
Pero esto se empieza a revertir, con la organización firme de los trabajadores de Acindar, que de forma autoconvocada está organizándose por los diferentes sectores, forzando medidas, impulsando acciones, mostrando el camino de la nueva organización de los trabajadores, lejos de aquellos que se dicen representantes y los único que hacen es garantizar que la empresa pueda sacar su producción, impulsando medidas a medias y solo preocupados por su miserable cuota de poder.
LA ORGANIZACIÓN INDEPENDIENTE Y AUTOCONVOCADA DE LA CLASE ESTA EN MARCHA.