Corporación vitivinícola: explotación sobre explotación

Bodega NORTON, para muestra sobra un botón.

Esta bodega de prestigio y renombre internacional, marca reconocida mundialmente en vinos y espumantes, es una de la más pujantes en la industria vitivinícola, miembro fundante de la cámara empresarial Bodegas de Argentina que nuclea a casi 250 bodegas de todo el país.

Esta cámara empresarial es la voz cantante en cuanto a la orientación comercial y salarial del sector, pues concentra el grueso de las ventas en mercado interno y también en exportaciones.

Son estos empresarios los que imponen el valor salarial de trabajadores y trabajadoras de bodega y viñas, son los que fijan el valor de la uva en vendimia y el valor del vino de traslado, por su accionar monopólico son los que imponen precios a la intermediación en toda la cadena (distribución y comercialización) y finalmente al consumidor final.

Cuentan para esto con la incondicional y sumisa complicidad de los gobiernos tanto provincial como nacional y de una burocracia sindical traidora que defiende en exclusividad los intereses patronales antes que a las y los trabajadores.

Norton (como decimos en el subtítulo) es una muestra clara y “ejemplar” de todas estas empresas que hacen fortunas a costa de la explotación más desvergonzada de sus trabajadores, tienen una fachada para la tribuna y el comercio y otra muy distinta para sus explotados.

En su página web institucional (http://www.norton.com.ar/) se presentan y se destacan con frases altisonantes tales como: “Favorecer un ambiente de trabajo motivador y de excelencia, que permita el desarrollo humano y profesional, de acuerdo a las capacidades de cada uno de los integrantes de la empresa.”

Excelencia… menos en los salarios por debajo de la línea de la pobreza, que rondan en promedio los $35.000 o $40.000 cuando la canasta familiar ya trepó los $95.000 con una inflación que no baja del 3% mensual y castiga a diario los bolsillos de sus trabajadores.

“Bodega Norton valora a los integrantes de su organización como pilares fundamentales para el progreso y el desarrollo de la empresa y afirma que, junto a su gente, las marcas de Bodega Norton son sus activos más importantes”

Su gente… que en diciembre del 2020 se plantó con un paro de los obreros de las viñas reclamando por el MALTRATO LABORAR al que los someten y que demandó la intervención de la Sub Secretaría de Trabajo de la provincia cuyo expediente aún mantiene cajoneado.

“Proteger la integridad de las personas que trabajan en Bodega Norton, basándonos en que la seguridad es responsabilidad de todos.”

Responsabilidad de todos… menos de la empresa, teniendo en cuenta que, a pesar de los reclamos de sus trabajadores, en plena pandemia en los meses de junio-julio de este año, de un plantel de 80 obreros de bodega, hubo simultáneamente 40 CONTAGIADOS DIRECTOS Y 30 EN AISLAMIENTO PREVENTIVO, sin contar los contagios que se trasladaron a los familiares de las y los trabajadores.

Y finalmente una perlita por igual en todas estas empresas explotadoras: “Asegurar el liderazgo competitivo de la empresa”.

Competitividad… que se “traduce” en salarios de pobreza, jornadas extenuantes de 12 hs., horas extras mal liquidadas, condiciones de trabajo precarias, extorsión permanente con “desvinculaciones” por falta de colaboración en el caso de las y los trabajadores, además de la estafa comercial a proveedores (pagos diferidos en cómodas cuotas), ya sean estos viñateros, transportistas o comerciales.

Pero algo viene pasando muy abajo en esta “prestigiosa” bodega como en muchas otras. Los trabajadores y trabajadoras no están dispuestos a seguir siendo súper explotados, ninguneados y despreciados por estas patronales inescrupulosas.

En Norton las y los trabajadores hicieron renunciar a los delegados de viña y bodega por su inacción cómplice con la patronal y muy a pesar del sindicato han surgido nuevos referentes, se hicieron 11 denuncias por violación al protocolo covid y por las precarias condiciones de trabajo.

Las trabajadoras y trabajadores participaron activamente en las movilizaciones y paro de 48 hs. que se garantizaron desde Vitivinícolas Autoconvocados cuando las discusiones paritarias. Esto sirvió para sentirse más seguros y que la lucha depende de ellos.

Se está dando pelea por una vida digna y por un salario inicial igual a la canasta familiar, cosa que tiene plena vigencia y se está agitando para reabrir discusiones salariales.

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