Nuevos desafíos

Publicamos un artículo aparecido recientemente en el Boletín Fabril NUESTRA HERRAMIENTA, dirigido a los trabajadores de VW Argentina.


NUEVOS DESAFÍOS

Empezamos agosto y las cartas ya están echadas, a los ojos de cualquier desprevenido está a las claras que la empresa ha tomado una iniciativa y que utiliza al sindicato para poder llevarla adelante.

La gravedad de la situación va más allá de poder encasillar a los burócratas sindicales como simples burócratas o individuos corruptos, en este momento histórico dicha herramienta está organizada para cumplir un rol dentro de los objetivos de las empresas y sus ambiciones de ganancias, como cualquier otro departamento (calidad, producción, ventas, etc.).

Para ejemplificar lo dicho en el párrafo anterior tenemos el claro ejemplo de lo que estamos viviendo las y los trabajadores de VW que, en función de “una posibilidad de futuro mejor”, estamos trabajando una hora más por día y todos los sábados a la mañana poniendo una vez más nosotros el cuerpo y ellos llenándose los bolsillos.

La empresa necesita más volumen, propone ese esquema de trabajo y el sindicato lleva adelante esa iniciativa cumpliendo estrictas órdenes de su patrón.

Lo intentan disimular diciendo y mintiendo que con esto “podemos aspirar a un futuro mejor”, que “son herramientas que se tienen para que el día de mañana las empresas no quieran recaer sobre las espaldas de los trabajadores sus crisis” y bla bla bla.

La realidad es que nos imponen a la fuerza determinada forma que requiere un esfuerzo extraordinario y como laburantes no tenemos acceso a hacer ninguna propuesta ni tomar la decisión, somos solo espectadores a la hora de decidir nuestro futuro y a la vez los únicos que hacemos el esfuerzo.

¿Por qué la empresa toma semejante iniciativa y como trabajadores, a pesar del descontento, no podemos revertir dicha situación?

Entendemos que debemos recorrer un camino donde desde abajo, desde cada sector se comiencen a poner por delante nuestras necesidades. 

Allí donde quieran sacar un puesto, donde quieran ajustar aún más el ritmo de laburo hay que ponerse de acuerdo entre las y los mismos compañeros para no dejarles pasar una.

Allí donde el manoseo se hace notorio, donde todos los días llevan gente de una planta hacia la otra, de un puesto hacia otro, hacer sentir la bronca. Tomar iniciativa donde se pueda, y donde no generar un estado deliberativo y de permanente debate entre todos.

En el tiempo esas iniciativas, que hacen a resolver nuestros verdaderos problemas, tienen que transformase en algo habitual, relacionarse con gente de otros sectores para transmitir la propia experiencia y también para aprender de la ajena.

Dar pasos concretos hacia una organización de nueva forma que pueda contrarrestar organizadamente una iniciativa de tal magnitud como la actual o también y por qué no tomar iniciativas propias.

Este es el desafío que se nos viene como trabajadores y hacia ese tipo de organización debemos caminar, al principio entre los de más confianza, con esos que ya nos conocemos hace tiempo, pero sabiendo que somos muchas y muchos más.

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