La situación política que se vive en el país da vergüenza ajena. Partidos del más variado color lanzaron a pleno sus campañas electorales, cruzándose acusaciones de todo tipo (como siempre), haciéndonos creer que eso es “la política”, que todo pasa por los votos y el Congreso, cuando hoy la realidad de millones es desesperante y el poder de compra de nuestros salarios está hecho pedazos.
Y esto no es chamuyo, sus propios números lo indican: la caída salarial de los últimos 4 años y medio es similar al ajuste implementado por la última dictadura militar. Los empleados estatales han perdido casi la mitad de su poder adquisitivo, y los asalariados en general el 25%.
Frente a esto, “progresistas”, “liberales” con discursos más “de derecha” o “de izquierda” lo único que hacen es pedirle al pueblo trabajador “que los vote”, como si no supiésemos que de una u otra forma estos son los mismos que gobiernan desde siempre y son los responsables de habernos empujado a la oscura noche en donde estamos hoy.
Lo hacen porque lo que quieren seguir garantizando es un engaño que se llama democracia representativa, la mejor forma de dominación que tiene la burguesía para explotar cada vez más a la clase trabajadora. Desconocen hasta su propia y “sagrada” Constitución violándola constantemente, con salarios de hambre, millones sin trabajo ni viviendas dignas, subalimentados, sin salud pública, y un sinfín de atropellos más.
Las elecciones son un circo. Lo que se disputan es ver quién va a llevar por un período las políticas de la oligarquía financiera. No hay que sumarse a esta timba.
Las necesidades del pueblo son hoy y ese hoy no espera ni especula.
Por eso debemos hacer crecer la resistencia activa. En la lucha por mejorar nuestros salarios y avanzando en organización independiente desde abajo sin atarnos a sus “marcos legales”, que siempre nos jugarán en contra. Nuestro objetivo es una vida digna de ser vivida. La crisis capitalista que atraviesa el mundo mostró el verdadero rostro de la burguesía: el carácter genocida de su proyecto más allá que presuman como “demócratas”.
Nada más lejos de la realidad. El pueblo cada vez más empobrecido en medio de una pandemia que utilizan para justificar sus políticas.
Nunca dicen que las grandes empresas ganaron miles y miles de millones de dólares en este año y medio, produciendo en pesos como siempre y exportando en dólares.
Frente a todo el circo electoral démosle la espalda a los políticos de la burguesía y salgamos a recrudecer el enfrentamiento por nuestros derechos.
Ganaremos en organización y conciencia, ese debe ser nuestro desafío como clase trabajadora y como pueblo.