La Federación Gremial del personal de la industria de la carne y sus derivados (sindicato de trabajadores de la carne) salió ayer a manifestarse en las calles de Santa Fe en contra de la limitación a las exportaciones impuesta por el gobierno.
Previamente, el día 18-08-2021, conjuntamente con 11 organizaciones patronales entre las cuales destacan Consorcio ABC (grandes frigoríficos) y SRA (Sociedad Rural Argentina), firmaron un documento titulado “Perdimos todos”.
La parte referida a lo que interesaría a los trabajadores se limita a considerar que “Perdimos los trabajadores por menor actividad industrial.”
El resto del escrito refiere a los negocios que involucra a esas organizaciones capitalistas y a la pulseada que el sector de esta rama monopolista está llevando con el gobierno para que libere las exportaciones de carne.
La actitud de este sindicato tristemente célebre por sus patotas criminales y metido en cuanto negocio mafioso pueda haber, no se diferencia de la mayor parte de los sindicatos a los que llamamos empresariales más preocupados por los negocios de las patronales que por la situación de los trabajadores.
Nade dicen estos señores de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los obreros de los frigoríficos. Tampoco hablan del incremento en las ganancias que los “dueños” del comercio exterior cárnico experimentaron en los últimos años.
Para fundamentar lo que decimos citamos los datos publicados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina de febrero del presente año, en donde se muestra un gráfico que pone blanco sobre negro el incremento de la exportación promedio mensual entre, por ejemplo, el año 2015 al 2020.
Hace cinco años el promedio de exportación mensual era de 16.667 tns. (o sea 200.004 tns. al año) mientras que en 2020 el promedio de exportaciones mensuales fue de 74.997 tns. (o sea 899.964 tns. al año). En ese período se incrementó la exportación un 450 %, lo cual significó el mismo incremento en captación de dólares.
¿Acaso en este mismo período hubo un incremento en el poder adquisitivo del salario de los obreros de la carne? La respuesta es un tajante ¡No! Por el contrario, se incrementó la explotación de la mano de obra, desmejoraron las condiciones de trabajo y el salario cayó respecto del costo de vida, obligando a los trabajadores a realizar jornadas de, al menos 12 horas, para llegar sin aliento a fin de mes.
Ninguna novedad frente a las políticas de ajuste que toda la burguesía monopolista aplica en cada unidad productiva sea cual fuere la rama de producción en la que están haciendo negocios. Y todo esto avalado y fomentado por el gobierno “Nacional y Popular” de los Fernández que continúa y profundiza la política que antes llevaba el gobierno de Macri, y más alejado en el tiempo, los tres gobiernos de la familia Kirchner, y así sucesivamente los gobiernos que los precedieron.
Todo esto no hace más que ratificar el papel que juegan hoy los sindicatos, y la necesidad de que la clase obrera profundice y generalice las luchas, se organice en forma independiente para sus reclamos económicos y también para una lucha política contra la clase de los explotadores, único camino de unidad a través del cual se logrará la vida digna que tanto anhelamos.