Profundas reflexiones de nuestro pueblo

Muchas veces, frente a la cantidad de barbaridades que escuchamos o leemos en los medios de la burguesía, sólo hacen falta algunas palabras, algunos párrafos para resumir sentimientos muy profundos de lo que le ocurre hoy a nuestro  pueblo. Publicamos una carta que nos hace llegar un compañero a propósito de la farsa electoral en la que nos ha embarcado -una vez más- la clase dominante.

¿Por qué no voy a votar en las elecciones?

«Porque esto no es una democracia. Solo elegimos el mal menor que, -dicho sea de paso- no existe.

Porque existen muchos males, ni mayores, ni menores y lamentablemente siempre los sufren el pueblo.

Porque gobierno tras gobierno fuimos y somos sometidos a todo tipo de carencias. Lo principal son nuestros derechos humanos.

Porque siendo jubilado no se puede vivir con 18.000 pesos, ni con 25.000 pesos, ni con 30.000, ni con un bono de 3000 pesos con el que cada tanto – intentan limpiar su conciencia-, si es que la tienen. Aunque creo que sí… la tienen… porque todo el daño que hacen es absolutamente consciente. Como por ejemplo respecto del 82% móvil que dice la constitución, porque en el caso que lo dieran, el 82% de nada sigue siendo nada. Porque es el 82% de un salario miserable.

Porque los fondos del ANSES los usan para engordar aún más las ganancias de las grandes empresas dándoles subsidios o pagando al FMI deudas que no adquirimos los jubilados y pensionados, ni el pueblo.

Porque somos vulnerados en cuestiones de salud y atención medica, porque las obras sociales son deficientes, porque sufrimos largas esperas con largas semanas y hasta meses entre turno y turno para una atención medica menos que esencial, brutalmente mezquina y en muchos casos mediocre.

Todo forma parte de un sistema disgregado absolutamente inhumano, consciente y sostenido por todos los personajes y personajas, siniestras y siniestros, mentirosas y mentirosos que hoy imploran que votemos y que confiemos en este sistema llamado democrático y que después de años de practicar un saqueo atroz vemos que su democracia se plasma en quitarnos el principal derecho que es el derecho a la vida. 

Prefiero mil veces luchar contra esto, por conquistar una vida digna, que votar para que esto siga». 

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