Hace rato el gobierno salteño viene intentando desalojar a las y los manteros de la capital de dicha provincia. Se trata de un sector que ha crecido los últimos años al ritmo de la desocupación acarreada por la crisis del sistema.
En un fin de semana de esos que permitirían hacer una diferencia en ventas (por tratarse de la previa al día de la madre) la municipalidad impidió la instalación de puestos.
La necesidad de conseguir ingresos, las deudas acumuladas, la necesidad de salir a buscar el mango; combinado con una particular tradición de organización independiente que las y los manteros fueron forjando a lo largo de años de lucha contra la municipalidad, desembocaron en una resistencia a la represión policial.
La jornada acabó con 63 detenidos, dentro de los cuales se encontraban dos chicas menores de edad.
Los detenidos y detenidas, además de sufrir los golpes de la policía, fueron incomunicados de sus familiares, en una clara maniobra de blindaje mediático a la represión ejecutada.
El gobierno dispuso el terror también por otros medios. A las y los detenidos les armaron causas y prometieron liberarlos en «10 o 15 días» haciendo gala de todas sus leyes, incisos e impunidades. Además largaron una campaña de estigmatización asociando la represión policial con el asesinato de Nahuel Vilca, un joven de 21 años apuñalado días atrás a manos de los punteros de la intendencia que hacen negocio propio con la administración de los puestos (y contra los cuales la organización de manteros también venía luchando).
A pesar de ello en el día de hoy se realizó una movilización desde la Universidad Nacional de Salta hasta la Ciudad Judicial, que acabó conquistando la liberación de las y los detenidos. Liberación que está siendo llevada a cabo en estas horas, demorada para no presentar a la «opinión pública» lo que significa una victoria dentro de las condiciones que la burguesía quería imprimir de represión a la protesta social.
Sin lugar a dudas serán la continuidad de la organización de las y los manteros, y la profundización de la movilización son los elementos centrales para torcer la judicialización de detenidos y hacer retroceder al gobierno en su intento de quitarles su lugar de trabajo.
A la represión del Estado, respondemos con lucha por más conquistas políticas. Sepan estos señores que tanto hablan de derechos humanos cuando les conviene para ganar votos, que el nunca más para nuestro pueblo no queda reducido a los libros de historia, sino a las aspiraciones de mayores libertades democráticas actuales en camino a la conquista de una vida digna.