Comunicado de prensa
21 de Diciembre del 2021
Estimados/as:
El 28 de Julio del corriente año la empresa Manaos (Refres Now) de Virrey del Pino, La Matanza, despide al trabajador César Luján, inventándole una causa, la cual se refería al mal desempeño del trabajador en sus labores diarios, acusándolo además de un choque con el autoelevador con fecha 26 de julio (el trabajador se desempeñaba como clarkista). Este despido se circunscribe en medio de una pandemia y con un decreto presidencial que prohíbe los despidos sin causa -es por ello que le inventan una-. Tanto los delegados como el gremio, lejos de defender a Cesar, no solo justifican el accionar de la empresa (acusándolo de tener ideas de izquierda) y dejando una amenaza latente hacia el resto de los compañeros, sino también de hecho, planteándole, por medio del abogado del gremio S.U.T.I.A.G.A. (aguas y gaseosas) que agarre el dinero en negro que Manaos le ofrece al trabajador y que firme el acta y se vaya. Cesar no solo rechaza las acusaciones y la indemnización sino que también rechaza la propuesta del gremio.
¿Por qué realmente lo despiden?
César nunca ocultó sus críticas a sus compañeros de trabajo sobre la situación de la empresa, -lo que no pagaban, la intensidad del trabajo, la falta de categorizaciones, etc-. Su solidaridad tanto dentro (para con sus compañeros) como fuera de la empresa (organizaba ollas populares en distintos barrios) evidentemente molestaba. Es por ello que lo echan. Sin embargo el jamás faltó a sus responsabilidades como trabajador y mas: porque trabajó en plena pandemia (contagiándose en la misma empresa ), trabajaba en jornadas -como mínimo-de 12 hs, 14, 16 hs, domingos y feriados.
Por todo esto y por sus convicciones como obrero, Cesar decide llevar esta situación a la justicia, presentando una medida cautelar, con sus respectivos testigos, para su pronta reinstalación. No fue fácil bancar todos estos meses sin un sueldo fijo y sin obra social, pero la firmeza y convicción del compañero, con el acompañamiento principalmente de su familia, amigos y compañeros de trabajo, fue lo que hizo que Cesar llegara a esta instancia y luego de esperar 4 meses duros, la justicia falló a su favor dándole la razón, por lo tanto la reincorporación a su puesto de trabajo.
La lucha sigue, porque Manaos desoye y no acata el dictamen que emana de la justicia y a 2 semanas de que salió la notificación oficial, no acata y hace oídos sordos a sus obligaciones.
Es por ello que a Cesar hay que rodearlo de solidaridad, tanto desde adentro de la empresa como desde afuera: difundiendo esta lucha, el conflicto, para presionar a la empresa Manaos a retomarlo como corresponde.
Agradecemos toda la solidaridad que ha despertado en la sociedad esta situación del compañero y a todas las adhesiones de trabajadores y organizaciones que sigue sumando.
La única lucha que se pierde, es la que se abandona!
FAMILIARES, AMIGOS Y COMPAÑEROS DE TRABAJO