El «sueño americano» de la clase obrera

La pandemia del coronavirus en EEUU terminó por evidenciar la precariedad de las condiciones laborales de grandes masas de trabajadoras y trabajadores que, trabajando bajo presión con agotadoras jornadas de laborales y bajos salarios, vieron el contraste inconmensurable del aumento de las ganancias de las empresas que los empleaban.

Es en este contexto que se dan dos fenómenos importantes, la «Gran Resignación» – que ya mencionábamos en muestra nota publicada el 16/10/2021: Del fin de la clase obrera al renacer del movimiento obrero –https://prtarg.com.ar/2021/10/16/del-fin-de-la-clase-obrera-al-renacer-del-movimiento-obrero – en el que se empieza a dar una ola de renuncias masivas y el de la organización sindical con huelgas, movilizaciones y afiliaciones, que trataremos de analizar hoy.
A mediados del 2021, nada menos que 4,3 millones de estadounidenses dejaron sus trabajos, lo que representa casi el 3% de la masa laboral del país. Y, según la Oficina de Estadísticas Laborales, solo en el 2020 se registraron 11 grandes huelgas (consideradas como tales las que implican a más de 1.000 personas).
Así, trabajadoras y trabajadores de diversos sectores se movilizan en demandas de mejoras salariales o laborales sin distinción de rangos o cualificación, protestan obreros de plantas de procesamiento de alimentos, conductores y carpinteros; técnicos de Hollywood, profesores auxiliares de universidad y trabajadores esenciales; y si bien algunas manifestaciones se dan bajo el paraguas de los sindicatos, en su gran mayoría, son al margen de estos. Así mismo es importante aclarar que el país no experimenta una participación tal desde fines de los 60’s/principios de los 70’s.

En Estados Unidos no hacen falta carneros ni sindicalistas traidores para reventar una huelga, allí es totalmente legal despedir a quienes quieran parar por demandas laborales. Sin embargo, en esta nueva situación que empieza a darse en este tiempo. Kellogg’s, por ejemplo, amagó con implementar esto para poner fin a dos meses de huelga en sus cuatro plantas, después que 1.400 trabajadores se negaran a firmar un acuerdo que consideraban insuficiente pero la empresa claudicó días después y tuvo que ceder un aumento salarial del 3%.

«Gabriel Winant, profesor de Historia en la Universidad de Chicago, considera la oleada de huelgas y protestas “la punta de lanza organizada de la Gran Renuncia”, dos fenómenos concurrentes y a la vez imbricados. «El aumento de la actividad huelguista está relacionado con la Gran Renuncia. Ambas reflejan un equilibrio de poder cambiante en los mercados laborales, con los trabajadores ganando más influencia tras la recuperación del colapso del Covid. A medida que se vuelve más difícil para las empresas encontrar nuevos trabajadores, los que están en activo se vuelven menos reemplazables y, por lo tanto, sienten menos miedo y son más propensos a actuar contra condiciones de trabajo inaceptables». (elpais.com)

Por otro lado, las trabajadoras y trabajadores han manifestado en las encuestas su interés por formar sindicatos, especialmente los más jóvenes y en trabajos mal remunerados del sector de servicios. Los resultados de las encuestas son históricos: entre el 60% y el 80% está a favor. Y si bien sabemos lo que la institucionalidad burguesa hace con los sindicatos, lo fundamental a destacar que se abre en esta nueva etapa es la necesidad y predisposición que hay en la clase trabajadora por organizarse para luchar por sus derechos.
Pese a un marco legal y económico que ve con indisimulado recelo a la organización sindical, pequeñas victorias, en ocasiones de los sectores más desprotegidos, permiten albergar cierta esperanza, como los tímidos intentos de sindicalización de los trabajadores del gigante Amazon, de la cadena Starbucks o los deliverys de Nueva York, que han logrado las primeras conquistas legales para su sector en ese país, son indicios de ello.
Vivimos tiempos donde la agudización de lucha de clases es directamente proporcional a la centralización capitalista y a la acumulación de inimaginables ganancias por parte de la burguesía y el empobrecimiento del proletariado y el pueblo.

Pero esto que en nosotros se da como reacción natural a los atropellos e injusticias que cometen los dueños de todo sobre los trabajadores, es el mayor obstáculo con el que se encuentra el capital para llevar adelante sus proyectos de mayor acumulación a costa de nuestras vidas.


https://www.google.com/amp/s/eleconomista.com.ar/internacional/por-esta-resurgiendo-sindicalismo-estados-unidos-n42371/amp

https://www.google.com/amp/s/elpais.com/economia/2022-01-04/2021-el-ano-de-la-efervescencia-sindical-en-estados-unidos.html%3foutputType=amp – 04/01/2022

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