Con el despido de Cristian Ramírez, trabajador de la empresa grupo autobuses línea 540 / 553 de Lomas de Zamora, está patronal intenta desplegar o profundizar un plan de ajuste que tiene diseñado desde hace meses. Este plan tiene como objetivo barrer con el convenio colectivo de trabajo, donde el despido masivo es la herramienta que le garantiza la contratación de trabajadores bajo nuevas condiciones laborales impuestas por el empresario. Lo que no declaman y pueden imponer desde las altas esferas políticas del poder con respecto a la reforma laboral, lo impone de hecho el sector empresario en un trabajo de campo dónde los trabajadores ya viene manifestando una feroz resistencia. En la línea 540 553 la Vanguardia de los trabajadores entiende que permitir la concreción del despido de Cristian Ramírez es darle la posibilidad al empresario de restablecer una cabecera de playa para desplegar sus objetivos de ajuste. Es por ello que sus trabajadores están dispuestos a utilizar todos los recursos para lograr la reincorporación de un compañero. La patronal de grupo autobuses ha tenido la destreza de romper con la unidad histórica que existió en la línea, esto logró de la mano de un grupo de carneros. Esto le permitió lograr una avanzada considerable en su accionar. Hoy la mayoría de los trabajadores de la línea han entendido que solo la unidad es el camino para la recuperación de las conquistas de los trabajadores. Este estado de conciencia ha permitido que hoy se pueda llevar adelante un plan de acción y lucha para lograr la reincorporación de Cristian Ramírez. En ese sentido desde el Martes 19 los trabajadores lanzaron la primera medida de acción directa que es el trabajo a reglamento (medida que se llevó adelante con mucha fuerza). Y el viernes 22 se resolvió llevar adelante un corte de la salida de la terminal de colectivos de Puente La Noria desde las 10hs que se extendió por 2hs aproximadamente. Esta última acción contó, no solo con la presencia de choferes a contra turno, sino que se sumaron a la misma familiares y amigos/as de Cristian (el chofer despedido).
La pelea se torna muy dura teniendo en cuenta que, en el frente contrario, la empresa junto al municipio cerraron filas gracias a sus acuerdos políticos empresario para arremeter contra los trabajadores.
Está realidad no es propia solamente de esta línea, sino más bien es un marco general que están padeciendo los trabajadores y trabajadoras en su conjunto en el país, pero que también comienza a definir la disposición de la clase trabajadora a presentar pelea.