«No queremos prohibir, queremos que se expresen […] rebélense» dijo hace tan solo unas horas el Gobernador de la provincia de Bs. As., Axel Kichillof, indignado por la prohibición del lenguaje inclusivo en CABA y en un intento demagógico de exhibir su deconstrucción machista y hetero normativa.
Ah… pero eso sí! Dar la orden de reprimir a la comunidad educativa del Instituto de Formación Docente 103 de Villa Fiorito que se manifestaba en Puente La Noria por el hecho de violencia vivido la noche anterior, no lo indignó.
O, como mínimo, no avisó a La Bonaerense que dejara a la gente exigir sus derechos, teniendo en cuenta que en Lomas de Zamora Insaurralde dejó en su lugar a una Intendenta Interina, Marina Lesci, que poco deber saber/querer lidiar con estas situaciones.
Esta manifestación se dio porque de noche, ocho delincuentes entraron a robar al Instituto a punta de pistola en plena clase. Quienes estaban en las clases se defendieron a sillazos y apresaron a dos delincuentes, pero la situación no da para más.
Entre otros, algunos testimonios que surgieron durante la manifestación, daban cuenta que tienen que esperarse para salir en grupos, que hay un edificio asignado desde 2019 para el Instituto en otra zona, pero siguen sin entregárselo, que la policía libera las zonas y por eso paso lo que pasó.
Y que esa misma Fuerza que en esos momentos los insultaba, detenía y baleaba en vivo y en directo, era la que iba a «velar por su seguridad» en los próximos días…
La comunidad educativa del Instituto permanece en la calle, pero es difícil saber cuanto más durara el reclamo que ya no es solo por más seguridad y condiciones dignas para educar y aprender sino, ahora también, por la liberación de las y los detenidos.
Sr. Gobernador: ustedes dejan cada vez mas en claro que pueden maquillar sus discursos de “inclusión” pero en la práctica demuestran lo que son y de que lado están.
Gracias por la invitación a la expresión y la rebeldía, pero lamentablemente para usted, con o sin su permiso, desde el pueblo trabajador transitaremos ese camino cada vez mas unidos y conscientes de que cuánto más profundicemos la independencia política y organicemos la autodefensa, mas cerca estaremos de resolver problemas como el de la inseguridad, el de la violencia del Estado o el de la violencia de género (entre muchos otros).