En este mes de noviembre, nuestro Partido llevó adelante su 18° Congreso.
El encuentro vino a coronar un proceso pre Congreso de cuatro meses, en donde todos los compañeros y compañeras de nuestro Partido debatieron en sus organismos colectivos los documentos base presentados por el Comité Central, hicieron sus aportes y presentaron propuestas sobre otros temas a tratar en el Congreso.
En un clima de fraternidad y camaradería revolucionaría, y bajo la presidencia honoraria de nuestro querido compañero Horacio Romero (fallecido en agosto del 2020) y a 50 años de la fuga de las y los revolucionarios del Penal de Rawson, conocida como la masacre de Trelew), podemos decir que este Congreso cumplió su cometido, abordando en profundidad los problemas centrales de la lucha de clases en nuestro país en el marco de una crisis capitalista a nivel global.
Luego de la lectura y debate del Informe Político sobre lo actuado, presentado al pleno por el Comité Central saliente, se realizaron aportes sobre los documentos del Congreso:
Situación mundial y nacional de la burguesía monopolista y su sistema capitalista; Sobre la caracterización de la lucha de clases; Sobre Partido; y los aportes sobre: Propaganda, el trabajo en el Sector Estudiantil y la modificación del Estatuto.
Los documentos finales y los aportes realizados por el pleno del Congreso serán editados en un libro a la brevedad posible, con el objetivo de que se constituyan en un aporte más para la lucha revolucionaria en nuestro país.
De todas maneras, consideramos importante compartir hoy con quienes leen y siguen nuestros medios de difusión, amigas y amigos, allegados y allegadas, las principales resoluciones del 18° Congreso del PRT, en un contexto donde la burguesía va a intentar sostener o agrandar sus porcentajes de ganancia incentivando la explotación y las políticas de ajuste contra el pueblo, gobierne quien gobierne.
Luego del debate concluimos, en términos generales, lo siguiente:
Sobre la situación de la lucha de clases
- Entre marzo y junio del 2020 hubo una explosión de conflictos fabriles que tuvieron como principal motivo la lucha por las condiciones laborales. También hubo conflictos contra recortes salariales o despidos que, si bien pueden catalogarse como defensivos dado que la iniciativa corrió por parte de la burguesía, la respuesta de la clase fue importante e inédita en los últimos 30 años: se peleó contra el ajuste y en muchísimos casos se ganó, sobre todo en aquellas empresas monopolistas que implementaron medidas de flexibilización laboral. Desde ya, como cabe al actual período histórico general, se trata de conquistas parciales en cuanto a lo reivindicativo coyuntural, pero que en la práctica lograron ponerle un freno a la iniciativa de la burguesía, en una batalla dada planta por planta, y sector de trabajo por sector de trabajo.
- Entre junio del 2020 y mayo del 2021 se suceden una serie de huelgas masivas, de extensa duración en el tiempo y desarrolladas mayoritariamente por fuera de los sindicatos, obteniendo mejores conquistas en cuanto a lo reivindicativo (limoneros, sanidad en Neuquén, Algodonera Avellaneda, vitivinícolas, ) e importantes triunfos en cuanto a la conquista de libertades políticas.
- Desde junio del 2021 ha habido una disminución de las grandes huelgas fabriles, con excepción del conflicto aceitero que detuvo la exportación de cereales y oleaginosas en diciembre de ese año. Sin embargo, la conflictividad laboral continuó en el grueso de las empresas como una resistencia desde los sectores de trabajo y sostenimiento del trabajo a desgano, sea colectivo o individual, en lo que podríamos denominar una nueva etapa de acumulación de fuerzas que todavía no adquiere el grado de madurez suficiente como para desencadenar en grandes conflictos
- Si bien durante lo que va del 2022 se ha observado un alza en los conflictos de sectores proletarios no productivos (como ser las y los estatales) el reanimamiento de la resistencia a los sucesivos ajustes que sufrimos y la disposición a la lucha se manifiesta todavía con mayor intensidad en sectores del proletariado industrial por tercer año consecutivo (2020, 2021 y 2022). Fenómeno que marca un quiebre respecto a la conflictividad laboral de los últimos 30 años.
Por estos motivos el Congreso caracterizó que:
- En el marco estratégico, la burguesía viene desgastada política y económicamente. La última crisis ha profundizado notablemente ambos elementos al tiempo que la clase obrera y el pueblo trabajador en general, han incrementado sus niveles de resistencia.
- Se reafirma la tendencia del proletariado industrial a constituirse como el sector más dinámico del proletariado en la lucha de clases.
- Nos encontramos en un período de generalización de la resistencia en el seno del proletariado industrial, lo que da lugar a una aparición creciente de conflictos puntuales de características ofensivas, donde la conquista de libertades políticas aparece como uno de los elementos centrales en los reclamos obreros.
- Se reafirma la caracterización del actual período como de resistencia activa. Resistencia puesto que tanto factores objetivos como subjetivos impiden pasar a una situación ofensiva.
En el marco objetivo:
- La falta de libertades políticas dentro de la mayor parte de las fábricas y centros laborales.
- La todavía débil organización independiente de la clase obrera. Esto está íntimamente relacionado a la debilidad en la construcción del Partido, como garante para impulsar y sostener en el tiempo dichas organizaciones.
En el marco subjetivo:
- La falta de conciencia de clase en sí y para sí, que dificulta dotar a la clase obrera de una perspectiva de poder. Este punto también está relacionado a la debilidad en la construcción del Partido, así como la ausencia general de propaganda revolucionaria.
Estos elementos hacen que la clase obrera mayoritariamente tienda a reaccionar en el marco de las iniciativas de la propia burguesía y no a tomar iniciativa independiente.
No obstante, caracterizamos que dicha resistencia adquiere un papel cada vez más activo, expresando un nuevo contenido de democracia directa. El aumento de la conflictividad laboral con las características arriba señaladas demuestra que el involucramiento, las inquietudes y la rebeldía van en ascenso.
Para generalizar la resistencia activa y profundizarla, como elemento fundamental para que la lucha de clases de un salto cualitativo, el 18 Congreso resolvió que:
- La falta de construcción de partido constituye una de las principales trabas para la profundización de la lucha de clases. Por lo tanto, su fortalecimiento es una necesidad tanto para la revolución como para la conquista de libertades políticas y el desarrollo de las organizaciones de masas. En este marco, las principales tareas a desarrollar en el plano de la captación consisten en:
- La formación integral de los compañeros y compañeras a ser captados. Los planes de formación deben ser parte de los planes de captación e incorporación. Al referirnos a la formación comunista nos referimos a:
- a) La formación teórica permanente.
- b) La incorporación efectiva de trabajadores y trabajadoras a las tareas partidarias, en sus distintos niveles (elaboración y distribución de boletines, pintadas, recursos partidarios, etc.)
- c) El involucramiento de las y los trabajadores en las dificultades de construcción y el crecimiento partidario, como parte de los problemas inherentes a la propia clase
- Fortalecer la lucha política e ideológica desde la propaganda sistemática en los frentes, en sus diferentes herramientas (propaganda nacional, boletines y volantes locales).
Con respecto al debate sobre el documento de la juventud estudiantil el Congreso resolvió las siguientes líneas de acción:
- Desplegar la lucha ideológica mediante propaganda regular, denunciando el papel de las instituciones de la burguesía y su funcionamiento en el sistema educativo, apuntando a combatir la alienación y elevar los niveles de conciencia acerca de la necesidad de formar a la juventud en la ideología marxista.
- Introducir a través de la propaganda el papel de la clase obrera como cuestión central para acercar las ideas revolucionarias, denunciando al reformismo en todas sus expresiones. Fomentar la unidad obrero-estudiantil.
- Allí donde existan niveles de inserción tanto en el estudiantado como en el cuerpo docente o auxiliar, impulsar una política que apunte a la construcción de organizaciones de masas que generen en los espacios educativos instancias de democracia directa que involucren al conjunto de la comunidad educativa, rompiendo con el corporativismo sindical y poniendo en cuestión la legalidad institucional burguesa.
- Con respecto a las y los estudiantes involucrados en la enseñanza obligatoria, debemos destacar que la organización política de masas cumple un papel cualitativamente diferente. Por lo que las tareas mencionadas en los puntos anteriores se deben conjugar con el impulso de organizaciones que desarrollen la democracia directa como forma de organización, involucrando a toda la comunidad educativa y rompiendo con los diversos intereses corporativistas.
Por último, el pleno del 18° Congreso debatió y modificó el Artículo 1 y el Artículo 12 del Estatuto Partidario.