Nuevamente (como ya lo hizo en el 2018) la comunidad educativa de los Institutos de Formación Técnica Superior sale a manifestarse en defensa del derecho a la educación. Es que la Agencia de Aprendizaje a lo Largo de la Vida (un pomposo nombre que oculta a un puñado de funcionarios básicamente inútiles), dependiente del Ministerio de Educación que conduce Soledad Acuña, la Ministra que cierra escuelas y recorta presupuestos, avanza con sus intenciones de cerrar carreras e Institutos, trasladar otros, y cambiar planes de estudio, todo ello de manera arbitraria e inconsulta. Esta vez, los objetivos son: el Instituto de Formación Técnica Superior 28, al que le quieren cerrar sus carreras de Administración y Gestión de Políticas Culturales y Pedagogía y Educación; el IFTS 8, al que directamente lo cierran; el IFTS 16, que lo trasladan de barrio; los IFTS 3, 7, 9 y 20, a los que les pretenden cambiar el plan de estudios de Administración de Empresas, reduciendo la carga horaria total, devaluando el título, compactando contenidos en materias cuatrimestrales de hasta 11 horas cátedra semanales. (Una locura, inviable por dónde se lo mire). Todo esto, dos meses antes de terminar el año. Todas estas medidas, si son ejecutadas, tienen consecuencias graves: estudiantes sin oferta educativa, docentes sin trabajo, títulos Terciarios devaluados, en suma, a pura pérdida para los verdaderos protagonistas de la escena educativa. Casi que el gobierno de Larreta le quiere colgar el cartel de Cerrada a la educación pública.
Pero la comunidad educativa, de manera autoconvocada, se empezó a movilizar: asambleas en diferentes Institutos, juntada de firmas, notas, semaforazos (como el que realizó el IFTS 28 días atrás).
Luego de la asamblea celebrada el pasado jueves 1 de diciembre, convocada por el Centro de Estudiantes del IFTS 9, en la que se mostró con firmeza y determinación que la democracia directa funciona, se votó, entre otras resoluciones, realizar la actividad del semaforazo que se llevó a cabo el miércoles 7 de diciembre, en la esquina de Avenida 9 de julio y Bernardo de Irigoyen, con amplia participación de estudiantes y docentes, familias, y representantes de profesorados docentes de la Ciudad. (Cabe remarcar la activa participación del Joaquín V. González). Es de destacar el nivel de organización de la actividad, impulsada por el Centro de Estudiantes de uno de los Institutos en conflicto. También es de destacar el amplio apoyo de transeúntes y automovilistas, que hacían sonar sus bocinas en apoyo al reclamo.
Estas son las luchas que dejan huella: aotoconvocatoria, asambleas verdaderamente democráticas, ejecución de las resoluciones. Las herramientas de organización para enfrentar las políticas de vaciamiento de la educación pública y construir instancias de poder local, emanado de sus verdaderos protagonistas: estudiantes, docentes, familias. No puede ser que un grupo de tecnócratas sirvientes de los monopolios y que sólo defienden sus posiciones de privilegio decidan por nosotros. Es hora de profundizar el alcance de la lucha, en unidad, con amplia participación de los Terciarios, los profesorados y toda la comunidad educativa. Hay que pararse desde las bases y organizar la movilización para frenar este vaciamiento y el desprecio que tienen por lxs trabajadorxs, lxs estudiantxs y el pueblo.