Por otro lado, es precisamente una ventaja de la nueva tendencia la de no anticipar dogmáticamente el mundo sino la de solo querer encontrar el nuevo mundo a través de la crítica del que nos precede. (De Marx para Ruge Kreuznach, septiembre de 1843)
Los revolucionarios debemos aferrarnos a esta frase que sintetiza en pocas palabras nuestras tareas actuales. Frente a la crisis del capitalismo querer “dogmatizar” una caracterización hacia un futuro por demás incierto sería el peor de los consejos.
Si! es un futuro incierto y la burguesía monopolista así lo vive en sus negocios y lo padece con intensidad a la hora de hacer política.
Sí! es un mundo incierto plagado de contradicciones y antagonismos de clase, lo que genera una incertidumbre estructural.
Pero a los revolucionarios nos queda el arma de la crítica despiadada del actual sistema, no nos ata ningún dogma ni recetas preestablecidas.
Desarrollamos nuevos principios para el mundo sobre la base de los propios principios del mundo. (De Marx para Ruge Kreuznach, septiembre de 1843)
La crítica es al poder instituido, a todo su movimiento que no encaja en la historia de la humanidad. La crítica es la política a la realidad concreta de la lucha de clases.
El sistema capitalista ya fracasó. El sistema socialista bajo el fuego de la crítica política despiadada de los revolucionarios ya ha dado brotes que el proletariado sabrá asimilar. El socialismo no es un dogma ni se lo debe tratar como tal con imposiciones de su embrionaria pero profusa historia, es una necesidad histórica y como necesidad se realizará en la medida que los revolucionarios no cedan en sus acciones políticas, de vuelta, criticas al poder instituido.
En ello la clase obrera, sus vanguardias, van “actualizando” sus críticas al sistema, no se detienen en las piedras que puso la historia en la construcción del socialismo y en ese mismo camino van tejiendo las tácticas empecinadas en contra del poder establecido.
El dogmatismo y la frase hecha no son propias del pensamiento revolucionario, la crítica al sistema capitalista debe ser despiadada sin temor a lo que viene.
El presente tan complejo solo podrá ser asimilado con más experiencia devenida de la acción, del cambio revolucionario, de la permanente búsqueda, de la insistencia tenaz y no con viejas fórmulas de adoctrinamiento que nada tienen que ver con el pensamiento dialéctico o con la realidad política actual.
Actuar con la crítica en la mano, indagar y buscar los caminos que nos lleven a la lucha por el poder y el socialismo es algo más que una frase.
En el presente se están condensando multiplicidad de contradicciones propias de un sistema que no encaja en la historia de la humanidad y en ello, en el devenir de lo que pueda acontecer, la clase obrera con la crítica en la mano se abrirá camino como lo está haciendo en la actualidad.
La globalización llegó hasta aquí en medio de un camino minado, el sistema capitalista para subsistir necesita frenar la historia y por lo tanto la crítica, es reaccionario en su máxima expresión, está obligado a esconder la basura debajo de la alfombra. Por el contrario los revolucionarios, la clase de vanguardia necesita de la crítica despiadada al sistema y con ello va encontrando respuestas a la lucha por el poder. Nada de dogmatismos que se aferren al pasado, si a la crítica constante a la amplitud de criterio para avanzar hacia la revolución socialista.
Poco entienden los intelectuales del sistema y sobre todo aquellos que vienen del progresismo cuando se espantan ante el pensamiento crítico en que abunda el Marxismio Leninismo y que hoy se está recreando con nuevas camadas de revolucionarios y de una clase obrera que comienza a ocupar un lugar destacado en la lucha de clases.
Todos los fenómenos que están aprisionando el presente con guerras, hambrunas, expoliaciones sociales, hostigamiento a la naturaleza tienen su origen en que el sistema está caduco pero no caerá sino se lo hace caer y es allí en donde hay que “romper la historia” con todo lo ya instituido, volver una y otra vez con la crítica que pueda elevar la calidad de la sociedad humana en la lucha por el socialismo. “Encontrar el nuevo mundo a través de la crítica del que nos precede”. (De Marx para Ruge Kreuznach, septiembre de 1843).