Cuestión: la clase obrera es la gran ausente en las universidades.
¿Qué obrera u obrero fabril puede estudiar una carrera -por ejemplo- con turnos rotativos u horas extra obligatorias? O visto del otro lado del mostrador ¿por qué apenas se habla en las cátedras de la lucha de clases y de su historia? ¡Ni siquiera en aquellas que se autoproclaman marxistas!
Es que la clase dominante (burguesía monopolista) no quiere que se la mencione: ¡Nada de hablar de clase obrera! Al contrario, orientan los contenidos académicos para negar su existencia. Sin embargo, la realidad material indica otra cosa: la clase obrera, en Argentina, genera un 40% del Valor Agregado Bruto, este número es similar al de Brasil o EEUU. O sea, con respecto al volumen de nuestra economía, el peso de la industria es tan importante como en EEUU.
¿Acaso no es la clase obrera la que produce los bienes que se consumen y se exportan?
En suma: la burguesía busca desclasarnos, que no pensemos en términos de lucha de clases, que no advirtamos el potencial de lucha por el poder que poseen la clase obrera y el pueblo trabajador.
Por eso busca ocultar su protagonismo en diversidad de luchas que se libran a diario en nuestro país en unidad, organización y ejerciendo la democracia verdadera (directa, asamblearia, obrera) para enfrentar a los dueños del capital. Hay infinidad de luchas que no salen en los medios (que también son propiedad de los capitalistas) ni se habla de ellas en las facultades (dominadas ideológicamente por los capitalistas).
Y entretanto, los partidos de la izquierda del sistema hablan mucho de “los trabajadores” pero en abstracto: solo están pensando en la próxima función del circo electoral.
Por ello, si queremos volver a construir una unidad obrero-estudiantil que nos ponga en condiciones de dar vuelta la página en este oscuro período de la historia de los pueblos, es necesario poner sobre la mesa este tema, gran ausente en los claustros universitarios: el problema de la explotación capitalista y su necesaria superación revolucionaria.