La movilización que viene en aumento en la provincia de Jujuy ha tomado un carácter eminentemente político.
Ayer sábado decenas de miles expresaron en las calles el repudio a la Reforma Constitucional votada entre gallos y medianoche por el arco de Radicales y Peronistas sometidos a los dictámenes de las transnacionales para garantizar la » paz de los cementerios» del saqueo de recursos humanos y materiales que se está llevando a cabo.
La represión de Purmamarca con el corte de la ruta 9 y 51 fue la más álgida. El saldo de varios heridos y decenas de detenidos no amedrentó al pueblo de esas localidades para volver a cortar rutas en horas de esta madrugada. Más de una decena de rutas cortadas nos habla de la extensión del conflicto ellas son: Purmamarca, La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Urquía, Tilcara, Caimancito, Volcán, Libertador, San Pedro, Perico, Palpalá y Fraile Pintado.
Mientras los medios de comunicación están ocultando impunemente la lucha y la represión, en el abajo la bronca está creciendo y provocando un contagio de protestas que trasciende las provincias norteñas. No podrán sostener tamaña bestialidad porque esa misma bestialidad está enmarcada en una severa crisis política provocada esencialmente por que nuestro pueblo ya no quiere vivir como está viviendo.
La reforma constitucional enfrentará más rebeldía y ha comenzado a profundizarse la idea de ampliar la resistencia, autoconvocarse, profundizar la actual unidad en la lucha concreta y no dar respiro a un gobierno que replica las políticas nacionales en el que están todos embretados.