Contra la especulación financiera, desarrollar la lucha de clases


El diario Urgente 24 publica que el Frigorífico Swift ha licenciado a todo el personal de sus plantas de Villa Gobernador Gálvez y Venado Tuerto, ambas de la provincia de Santa Fe, lo que involucra a más de 2.500 obreros.

“Desde la empresa entienden que, a raíz de la devaluación, a lo que se sumó la caída de los precios internacionales, se hace «inviable» concretar negocios de exportación”.

Esta afirmación, a todas luces, aparece como contradictoria, pues si se devaluó el peso quiere decir que proporcionalmente aumentó el dólar lo cual favorece los negocios de exportación y no al contrario como se asevera más arriba.

El problema central que se oculta deliberadamente en la noticia es que el frigorífico monopolista constituye la punta de lanza del resto de los frigoríficos que presionan al gobierno para que les otorgue un dólar diferencial con un valor mayor al de la última devaluación.

El procedimiento es el mismo que varias empresas monopolistas de distintas ramas vienen ejerciendo como chantaje, tomando de rehenes a los propios obreros.

Lo mismo están haciendo las denominadas PYMES del biodiesel quienes presionan para que los precios de sus productos se pongan “acordes” a los valores que pretenden para equipararse en el mercado de precios relativos, lo cual reconocen en el mismo artículo publicado por U24.

Por su parte, el mercado agroganadero del día de la fecha acusa un ingreso de 6.436 cabezas de ganado lo cual está dentro de los parámetros promedio normales (Dato publicado en Mercado Agroganadero: https://www.mercadoagroganadero.com.ar/)

Para ilustrar lo que decimos, destacamos el dato publicado en el diario Clarín del 4 de agosto pasado: “La semana cerró con 28.434 animales, siendo una oferta importante, aunque insuficiente, ya que el abastecimiento directo no está fluyendo a la espera de un equilibrio del mercado.”

En esto se confirma que la cantidad de animales no ha descendido y que lo que pretenden los capitalistas agrarios y agroindustriales es un aumento de los precios para exportación detrás del eufemismo “equilibrio del mercado”. Pura especulación financiera ejercida por industriales quienes dicen que están contra ella.

Como vemos, los proletarios siempre somos el pato de la boda. Ya sea por motivo de la devaluación del 22% que llevó a aumentos de precios de entre 25% y 30%, bajando el poder adquisitivo del salario y, también, por la especulación empresaria de usarnos como rehenes para chantajear al gobierno a fin de que éste le otorgue un dólar preferencial para sus negocios de exportación.

El dólar, preferencial no es otra cosa que un subsidio más de los tantos que ya cuentan los capitalistas y que pagamos los trabajadores. ¡Ah! Pero cuando hablan empresarios, políticos, y periodistas a sueldo de la burguesía, dicen que hay que eliminar los subsidios.

Como venimos diciendo, por una razón o por otra, el gobierno de turno fuera quien fuere su cabeza visible (Massa, Bullrich o Milei), aplicarán las medidas que favorezcan las ganancias de la burguesía en contra de nuestros devaluados salarios y condiciones de vida.

Por eso es necesario poner freno a estas pretensiones, luchando y desarrollando las organizaciones políticas independientes de los sindicatos propatronales que se hacen eco de los intereses burgueses, a la vez que robustecemos el Partido Revolucionario, a fin de tener las herramientas necesarias que nos permitan planificar, dirigir y ejecutar las medidas que procuren defender nuestros intereses de clase en unidad con los sectores oprimidos del pueblo.

La lucha de clases no es otra cosa que la defensa de nuestras condiciones de vida y la posibilidad de un futuro mejor.

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