La República de Yibuti se encuentra en el cuerno de África, bordeando el golfo de Adén y el mar Rojo. El país fue colonizado por la República Francesa, hasta que en 1966, con la brutal represión ordenada por Charles de Gaulle en una visita que fue recibida por la lucha del pueblo yibutiense que exigió la independencia del país colonialista. Esa rebelión de las masas dio la excusa al gobierno francés para una brutal represión y persecución política, además creó un dique minado y electrificado sobre la ciudad capital Yibuti (que se mantuvo hasta 1982).
En 1977 el gobierno francés cayó ante la lucha del pueblo y tuvo que retirarse como gobierno, no sin dejar un país dividido y con una guerra civil.
Este pequeño país, que parecería otro que padece y sufre el capitalismo tiene una particularidad llamada el estrecho de Bab el-Mandeb, este estrecho hace de límite político fluvial entre el continente africano y la República de Yemen en Oriente Medio.
Esta localización espacial hace de Yibuti una nación con mucha “influencia” en una región por donde pasaron, solo en el año 2021, según la Autoridad del Canal de Suez, 20.694 barcos, con 1270 millones de toneladas en mercancías, esto hace que por el estrecho de Bab el-Mandeb, pase el 12% del comercio mundial, que incluye el 15,7% del comercio de cereales y 2.600.000 barriles de petróleo por día.
El estrecho de Bab el-Mandeb hace de embudo en el mar Rojo, entre Yibuti y Yemen.
En el país asiático se lleva a cabo una guerra civil, luego del intento de golpe de Estado en 2015, que dividió al país entre las fuerzas militares apoyadas por República Islámica de Irán y las fuerzas del gobierno apoyadas por una coalición de Estados Árabes.
Este conflicto desató denuncias hacia los militares golpistas de lanzar misiles, barcos bombas y piratería en los barcos que pasan por el estrecho de Bab el-Mandeb, esto junto a las leyes de Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, las cuales indican los derechos sobre las plataformas marinas, las aguas y sus recursos naturales, y la protección de la propiedad privada en el mar u océanos, que en los artículos 100 a 107 de la Convención se constituye el derecho internacional aplicable al combate de la piratería, dan esa protección al Estado que pertenecería ese mar. Justificado en esto se ha presentado un escenario ideal para la protección de la propiedad privada, absorbiendo los gastos los Estados.
Tomando las acciones en el mar y las leyes de la burguesía, les permitió a varios países en tan sólo 23.200 km² instalar bases militares para controlar el paso del 12% del comercio mundial. Países como los EE.UU., el Estado de Japón, la República Italiana, la República Francesa, Reino de España, República Popular China, incluidos países de la Unión Europea que refuerzan en tierra y navalmente las bases militares aliadas existentes.
Estados Unidos de América paga US$63 millones anuales de alquiler por su base y China da US$100 millones por la suya, además de sus proyectos de infraestructura, entre los que se encuentra un puerto, favorecido porque Yibuti contiene la mayor zona de libre comercio de África, ideal para “la nueva ruta de la seda”.
Pero estas bases no son solo geoestratégicas por la región inmediata. De ahí les permiten marcar presencia en África y Oriente Próximo, junto con sus mares y conflictos, entre los que se incluiría la guerra y genocidio llevado a cabo por el Estado de Israel, los conflictos armados en el Sahel, en la República Democrática Federal de Etiopía, la República Federal de Somalia, control sobre los movimientos de Al Qaeda, etc.
Estos y seguramente muchos más motivos hacen que el gobierno de Yibuti alquile su soberanía a estos países, mientras más de 1.300.000 habitantes viven en un país que la tasa nacional de pobreza es del 79%, pero fuera de la capital, esa cifra asciende al 94,2%, y la tasa de pobreza extrema en el medio rural es del 72,5%, con una esperanza de vida en mujeres de 65 años y en hombres de 60 en años (en la República Argentina es de 78 años para las mujeres y 72 años para los hombres).
En solo 23.200 km² el capitalismo muestra su política y desprecio hacia la vida humana, valorando solo sus negocios y la concentración de ellos, y por sobre todo mantener el statu quo de la propiedad privada.
Pueblos enteros llevados a la miseria más extrema para garantizar sus ganancias.
Fuentes consultadas:
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150616_yibuti_bases_militares_men
https://lapolisuy.wordpress.com/2022/07/31/yibuti-un-pais-de-alto-valor-estrategico/
https://elordenmundial.com/yibuti-centinela-bab-mandeb/
https://www.ifad.org/es/web/operations/w/pais/djibouti#:~:text=La%20tasa%20nacional%20de%20pobreza,es%20del%2072%2C5%20%25.
https://enaun.cancilleria.gob.ar/es/content/consejo-de-seguridad-0#:~:text=La%20Convenci%C3%B3n%20de%20las%20Naciones,al%20combate%20de%20la%20pirater%C3%ADa.
https://www.revistaejercitos.com/2022/03/17/yibuti-una-pieza-clave-en-el-gran-tablero-mundial/
https://www.aa.com.tr/es/mundo/yibuti-inaugura-la-zona-de-libre-comercio-m%C3%A1s-grande-de-%C3%A1frica/1196781